Mejor Cada Día
Lectura: Filipenses 3:7-16
Vamos adelante a la perfección….
Hebreos 6:1.
Pocas personas se miran al espejo y llegan a la conclusión que llegó el jugador de fútbol norteamericano Joe Namath, cuyo nombre se halla en el salón de la fama. Durante su época de apogeo como jugador, Namath escribió un libro cuyo título [traducido al castellano] es Tengo ganas de que llegue mañana porque me veo mejor cada día.
Por egotista que suene ese título, nos puede ayudar a ver cómo deberíamos vernos a nosotros mismos como creyentes en el Señor Jesucristo en el proceso vitalicio de parecernos más a Él. Las Escrituras nos dicen que para parecernos más a Cristo tenemos que mejorar cada día.
El desarrollo de la semejanza a Cristo se llama santificación. Comienza en el momento en que confiamos en Cristo para perdón de nuestros pecados. A los ojos de Dios somos santificados, o «apartados» de lo impío, y colocados en la familia de Dios. Sin embargo, la santificación es también un proceso continuo por el cual nos hacemos más y más como nuestro Salvador a medida que permitimos que el Espíritu Santo desarrolle en nosotros Sus características. Nuestra parte es «proseguir», esforzándonos para alcanzar la madurez espiritual (Fil. 3:12).
Hazte la siguiente pregunta: ¿Me veo mejor espiritualmente que ayer? Es una buena prueba para saber si te estás pareciendo a Jesús.
El nuevo nacimiento toma solo un instante;
el crecimiento de un santo, toda una vida.
--JDB /NPD