Mantén El Rumbo
Lectura: Salmo 119:161-168
Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo.
Salmo 119:165.
Dos hombres habían estado pescando mar adentro cuando empezó a caer la noche. Cuando regresaban a la costa, el marinero de más experiencia se durmió y entregó el timón a su compañero. El marinero veterano le señaló la estrella polar y dijo: «Simplemente mantén el bote en esa dirección.»
El hombre no llevaba mucho tiempo en su tarea cuando él también se durmió. Cuando despertó estaba totalmente confundido. Sacudió a su amigo frenéticamente y le gritó: «¡Despierta y enséñame otra estrella! Me pasé de la primera.»
Muchas personas hoy buscan algo nuevo que les guíe sus vidas debido a que han perdido de vista las normas de Dios. Consideran la Biblia como una reliquia del pasado. Sin embargo, las leyes de Dios son tan pertinentes y prácticas ahora como cuando Él las entregó.
Las normas de Dios son más constantes que la estrella polar y tan inalterables como la ley de la gravedad. No son reglas arbitrarias, como las leyes de tránsito que nos dicen si debemos conducir en el lado derecho de la carretera o en el izquierdo.
Violar los mandamientos de Dios destruye a las personas y produce caos en la sociedad. Pero observar su palabra tiene este consolador efecto: «Mucha paz tienen los que aman tu leyÉ (Sal. 119:165).
La Palabra de Dios es la brújula que te mantiene en rumbo.
--HWR/NPD