EL CAMINO BÍBLICO HACIA EL CIELO
Mucha gente cree que la respuesta a la pregunta de cuál es el camino al cielo, es ser una buena persona. Muchos otros creen que la respuesta a la pregunta de cuál es el camino al cielo, se refiere a hacer buenas obras. Hay otros que creen que sus rituales religiosos serán su pasaje al cielo. Pero en la Biblia es que podemos realmente encontrar el camino.
Como encontramos en la Palabra de Dios para ir al cielo tenemos que
1. RECONOCER QUE NADIE ES BUENO
Romanos 3:10
«Como está escrito: No hay justo, ni aun uno.»
2. RECONOCER QUE SOMOS PECADORES
Romanos 3:23
«Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.»
3. RECONOCER DE DONDE VINO EL PECADO
Romanos 5:12
«Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.»
4. RECONOCER QUE HAY UN PRECIO POR EL PECADO
Romanos 6:23
«Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.»
5. RECONOCER QUE CRISTO MURIÓ POR NOSOTROS
Romanos 5:8
«Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.»
Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
6. RECONOCER QUE CRISTO ES EL ÚNICO QUE NOS PUEDE SALVAR Y PERDONAR LOS PECADOS
Romanos 10:13
«Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
7. CREA A DIOS EN SU PALABRA Y PÍDALE POR LA SALVACIÓN DE SU ALMA
Romanos 10:9-10
Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos; serás salvo. Porque con el corazón se cree para Justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en el creyere, no será avergonzado.
Ahora pida a Dios; confiese que es pecador, dígale a Dios que le salve y acepte a Cristo como su único Salvador.
gracias hermanos, estos consejos Biblicos me llenan de fortaleza espiritual, cuan grandes son los pies sobre los montes de los que llevan las buenas nuevas de salvaciòn. se que debemos pelear la buena batalla.