SALMO 49.
«SACANDONOS EL MIEDO»
El pensamiento general de este Salmo, nos habla de una libertad de espiritu en la independencia mental en la vida de las personas. Vamos a estudiar este Salmo para descubrir el secreto de como apropiarnos de esa vida de fe, de esa vida que nos independiza del temor.
Dividamos entonces los pensamientos que encontramos en este Salmo, y de esta manera podremos observar como el temor y la influencia que el mundo tiene sobre nosotros, puede ponerse de lado. Primeramente, el Salmo nos habla de la persona del PREDICADOR. Vrs.3-4: «Mi boca hablara sabiduria, y el pensamiento de mi corazon inteligencia. Inclinare al proverbio mi oido; declarare con el arpa mi enigma.» Miremos los verbos que estan implicados en esta declaracion: Mi boca hablara. Que cosa?: Sabiduria. El pensamiento de mi corazon. Que cosa hara?: Podra discernir y ser inteligente. Inclinare. Que cosa?: El oido al proverbio.DECLARAR, HABLAR, PENSAR, INCLINAR. He aqui a lo que el predicador realmente debe prestar atencion en su vida. El predicador debe estudiar el consejo de Dios, para ponerlo en los oidos de sus oyentes, para poder anunciarlo. En primer lugar, dice: «Mi boca hablara sabiduria,…» es decir, hablara aquellas cosas que pueda aplicar, aquello que ha aprendido, aquello que ha practicado en este mundo. En segundo lugar, va a discernir y a pensar. En tercer lugar, va a inclinar su oido al proverbio, es decir, a la palabra de Dios. Y en cuarto lugar, ha de declarar la palabra de Dios a aquellos que realmente la necesitan.
Vemos entonces que dentro de este aspecto profundo del pensamiento general de este Salmo, «Sacandonos el miedo», podemos entender que dentro del mismo tenemos nosotros una idea clara, precisa y profunda de lo que Dios quiere ensenarnos. El predicador debe hablar, pensar, inclinar su oido y declarar la palabra de Dios. En otra palabra, la persona que ejecuta estos pasos y los practica, debe sentirse atemorizada. Dice el Vr.1: «Oid esto, pueblos todos;….»
En el Nuevo Testamento, el apostol Pablo nos ayuda a entender un poco mas claramente las palabras expresadas en este Salmo. En 2.Timoteo, Cap.4:l-2, le dice: «Te encarezco delante de Dios y del Senor Jesucristo, que juzgara a los vivos y a los muertos en su manifestacion y en su reino, que prediques la palabra,-es decir, que anuncies- a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.» Vemos aqui, que el hombre de Dios debe colocarse como un vocero de parte de Dios. Anunciar quiere decir: Repetir lo que el ya tiene escrito. El hombre de Dios debe repetir el mandamiento de Dios. El hombre de Dios debe explicar lo que Dios quiere decir. Creemos que para entender un poco el titulo de este estudio, desde el punto de vista del predicador, la idea es muy simple: Dios quiere que ejercitemos nuestra mente y libertad espiritual, anunciando su palabra.
Para que Jeremias fuera el gran profeta que fue, Dios le dijo estas palabras: «Antes que te formase en el vientre, te conoci; y antes que nacieses te santifique, te di por profeta a las naciones.» Y le dijo tambien de esta manera: «Anda y clama a los oidos de Jerusasalen, diciendo: Asi dice Jehova:…» Vemos entonces que Dios, cuando llamo a Jeremias, lo llamo tambien a anunciar. El le dijo: «Anda y dile a las naciones: Asi ha dicho Jehova.» En otra palabra,»Jeremias, se mi intercesor», esto en el sentido de anunciar el mensaje a las naciones del mundo. (Jeremias Cap.l:5; 2:2).
Para el hombre de Dios que ejecuta lo que el ordena, no hay temor ni cobardia. Sabemos que es muy dificil insistir a tiempo y fuera de tiempo. Sabemos que lleva mucho tiempo estudiar y meditar en la palabra de Dios para poder anunciarla, pero una vez que nosotros cumplimos con nuestra obligacion, una vez que concentramos nuestra mente en lo que el Senor quiere que nosotros hablemos, no hay temor, y no debera haberlo porque Dios ha de tomar esa palabra anunciada a traves del Espiritu Santo, y la ha de impregnar en los corazones a los cuales el brinda conviccion de espiritu.
En segundo lugar, este Salmo nos habla de que hay una audiencia que esta escuchando el mensaje. A esta audiencia Dios quiere hablarle y quiere decirle que debe echar fuera el miedo. En los Vrs.1-2 dice: «Oidme, pueblos todos, escuchad, habitantes todos del mundo, asi los plebeyos como los nobles, el rico y el pobre juntamente.» La audiencia debe escuchar, pues sin haber oido primero, todo argumento es vano, verdad? Eso es lo que aprendemos en el Vr.l: «Oid esto, pueblos todos;…» Tambien vemos que la audiencia debe sentirse responsable, cualquiera que sea su posicion social o raza. Alli leemos: «…los plebeyos como los nobles, el rico y el pobre juntamente.» Notamos entonces en esta expresion de los Vrs.1-2, que Dios ahora le habla a la audiencia y le pide que se saque ese miedo. La audiencia debe,en primer lugar, escuchar.
No es cierto que muchas veces, cuando compartimos el evangelio o algun versiculo de la Biblia con alguien que no conoce a Dios, nos dice: «Ah, no quiero saber mas de esto…»? Bueno, si usted no desea escuchar a Dios, como entonces va a tener usted un argumento positivo de El? Si usted no estudia primero algo, como va a hablar de eso que no ha estudiado? Hay muchisimas personas que dicen: «No quiero saber nada de la Biblia…» Pero esas personas nunca la han leido. Y tambien hay personas que dicen: «No me hable de Crsto», pero estas personas nunca han leido acerca de el. Como puede ser que reaccionen de esa manera? Como es posible que ignoren al Dios de la Biblia de tal manera en una forma absurda digan: «No quiero perder el tiempo en escuchar esasa cosas…»? Por eso dice la Escritura, si queremos echar fuera ese temor, lo primero que debemos hacer es escuchar lo que Dios tiene que decir; y lo segundo, es sentirnos responsables cualquiera que sea la condicion social o situacion fisica, ya que «no hay diferencia para Dios entre judio ni griego», dice la Escritura (Romanos, Cap.l0:l2).
El Nuevo Testamento coloca esas mismas palabras del Salmo en esta frase: «Asi que la fe es por el oir, y el oir, por la palabra de Dios.» (Romanos Cap.l0:l7). Si vamos a obtener fe para creer, no va a ser una cosa que cae del cielo como si fuera un milagro inesperado, no. La fe viene por el oir a Dios, viene directamente de Dios; la fe es don de Dios. La fe viene entonces del cielo, viene en forma milagrosa, viene como un milagro que se produce a traves de la palabra de Dios. En otras palabras, esa fe tiene un objeto y ese objeto es Dios; tiene un vinculo y ese vinculo es la palabra de Dios.
Meditemos en los resultados positivos que podemos obtner cuando los hombres del mundo escuchan primero. Escuchar es lo mas importante en la vida. Hemos escuchado el mensaje de Cristo jesus; que el ha muerto por nuestros pecados y resucitado al tercer dia, de tal manera que en su muerte nos ha reconciliado con Dios, y a traves de su resurreccion nos ha salvado y nos ha librado de una muerte eterna? Hemosescuchado ese mensaje? Si lo hemos escuchado, cual ha sido nuestra reaccion para con el, o lo ignoramos?
Bien, hemos visto que este Salmo nos presenta una idea general acerca de nuestra independencia mental. Tranquilidad y paz mental. Desde el punto de vista del predicador: Estudiando y anunciando la verdad de Dios. Desde el punto de vista de la audiencia: Escuchando y tambien haciendola sentir responsable por lo que escucha. Ahora, desde el punto de vista del discurso: Su tema queda descripto en el Vr.5 que dice: «Por que he de temer en los dias de adversidad,…» Por que he de tener miedo?.
Fijemonos ahora en las comparaciones que el autor hace. El Vr.7 nos habla de la importancia del dinero y de las riquezas: «Ninguno de ellos podra en manera alguna redimir (libertar) al hermano, ni dar a Dios su rescate…» Dice: «Por que he de temer yo de la adversidad siendo un hijo de Dis?» «Por que he de compararme yo con el incredulo que tiene dinero y abundancia de riquezas?» Todas estas cosas en nada contribuyen para redimir nuestra vida. Nada de lo que tenemos sirve como pago del rescate de nuestra alma.
Pasemos a considerar los Vrs.l0-12 de este Salmo: «Pues vera que aun los sabios mueren; que perecen del mismo modo que el insensato y el necio, y dejan a otros sus riquezas. Su intimo pensamiento es que sus cosas seran eternas, y sus habitaciones para generacion y generacion; dan sus nombres a sus tierras. Mas el hombre no permanecera en honra; es semejante a las bestias que perecen.» En otra palabra, el autor del Salmo nos esta diciendo aqui que no debemos temer a aquellos que son contemporaneos a nosotros, porque vemos la impotencia del dinero y las riquezas y lo transitorio de las mismas.
Seguidamente vemos la degradacion del caracter humano por causa de las riquezas. Los Vrs.13-20, dicen: «Este su camino es locura; con todo, sus descendientes se complacen en el dicho de ellos. Como a rebanos que son conducidos al Seol, la muerte los pastoreara,y los rectos se ensenorearan de ellos por la manana; se consumira su buen parecer, y el Seol sera su morada. Pero Dios redimira mi vida del poder del Seol, porque el me tomara consigo. No temas cuando se enriquece alguno, cuando aumenta la gloria de su casa; porque cuando muera no llevara nada, ni descendera tras el su gloria. Aunque mientras viva, llame dichosa a su alma, y sea loado cuando prospere, entrara en la generacion de sus padres, y nunca mas vera la luz. El hombre que esta en honra y no entiende, semejante es a las bestias que perecen.» En estos versiculos vemos el fin miserable de aquellos que solamente depositan su confianza en sus frutos. «Pero Dios redimira mi vida del poder del Seol,…», dice el Vr.15 y ya hemos leido los que siguen hasta el final del Salmo. En otra palabra, el hombre a quien Dios ha salvado y justificado a traves de Cristo Jesus, por que debe preocuparse por las riquezas de este mundo, verdad? Por que debe preocuparse por las ansiedades, por las dificultades y problemas de la vida?
Para finalizar este estudio, recordemos un versiculo clave que encontramos en el evangelio segun San Mateo, Cap.6:33: «Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os seran anadidas.» Este Salmo tiene una conclusion precisa: No temas. El predicador debe hacer su trabajo, y por consiguiente no temer. Debe estudiar y aplicar lo que estudia. Escuchar y meditar. El discurso debe ser siempre limpio y sin temor. Debe ser puro, debe ser de Dios. Porque las cosas de este mundo son transitorias, pasajeras y se esfuman. Creemos eso? Dios nos bendiga para que por la fe, echemos fuera el temor.
(Programa radial con Gabriel Otero)