Consejos Para Cristianos (Salmo 37)

SALMO 37.
«CONSEJOS PARA CRISTIANOS»

Estamos frente a uno de los Salmos mas hermosos que la palabra de Dios tiene. En el mismo tenemos indicaciones de que hay ciertos pensamientos que nosotros necesitamos entender. Las palabras de este Salmo nos hablan a los cristianos especialmente, para mostrarnos ciertos pasos que debemos definitivamente comprender y asimilar en nuestra vida. Vamos a dividir el Salmo en seis consejos, para poder comprender lo que los mismos quieren decirnos.

I.- NO SEAMOS IMPACIENTES. Si, esto nos toca a nosotros porque a veces somos muy impacientes. Dice el Vr.l: «No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.» Esto nos hace recordar al Salmo 73:3, donde las palabras de Asaf dicen asi: «Porque tuve envidia de los arrogantes, viendo la prosperidad de los impios.» Debemos aprender a estar contentos con aquellas cosas que nosotros tenemos, sabiendo que al cristiano, «todas las cosas ayudan a bien». Todas las cosas son nuestras en Cristo Jesus, pero no todas nos son convenientes, verdad? Por ello es que algunos cristianos poseen ciertas cosas que otros no poseen. Sabiamos esto? Algunos cristianos poseen muchas cosas que ellos pueden tener, pero que si otros cristianos tuvieran esas mismas cosas, posiblemente les ocasionarian dano. Por eso volvemos a repetir, que lo primero que debemos aprender, o sea el primer consejo que se expone en este Salmo, es que no seamos impacientes, sino que estemos contentos con aquellas cosas que tenemos. «No te impacientes a causa de los malignos,…»

Muchas veces decimos: Como puede ser que mi vecino que es asi, y asi, que no es creyente, tiene gran prosperidad y yo no tengo nada? Yo trabajo, soy honesto, trato de cumplir lo que Dios dice, y sin embargo no prospero materialmente como el? Que dice David? «No te imcientes…» Muchas veces tambien decimos: Pero como es posible que yo, que trato de buscar a Dios honestamente, que trabajo, que me esfuerzo, tengo solo problemas y nada mas? Este Salmo nos hace pensar y nos da una tremenda leccion. Dice: «No te impacientes».

II.- CONFIAR. He aqui el segundo consejo del Salmo.Vr.3: «Confia en Jehova, y haz el bien;…» No te preocupes por lo demas, dice David: «Confia en Jehova, y haz el bien; y habitaras en la tierra, y te apacentaras de la verdad.» Estar contentos sin confiar en el Senor, no es virtud alguna; pero estar contentos sobre la base de que confiamos en Dios a traves de nuestra fe, es realmente ser activos en el Senor. En la espistola a los Hebreos, Cap.6:l2, leemos: «…a fin de que no os hagais peresozos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.» Las promesas de Dios se heredan a traves de la fe, y es la fe la que produce la paciencia. David no esta equivocado cuando dice: «No te impacientes…» porque el segundo paso es tener fe. Alguien que es impaciente, tiene el problema de que su fe a veces no camina.

Bien. Hemos aprendido el segundo pensamiento que nos trae este Salmo: «Confia en Jehova», descansa en sus promesas. Tengamos mucho cuidado en descansar en las promesas de Dios. Muchas veces nosotros descansamos en nuestras propias promesas, es decir, pensamos que algo es bueno. Por ejemplo, algunas personas dicen: Yo voy a prometer aqui en la iglesia, que este ano voy a dar cien dolares. Pero les preguntamos, sobre que base dicen esto? Ellos dicen: Pastor, yo tengo el presentimiento que me voy a ganar esos cien dolares. Por sugestiones, por presentimientos, no andamos. Andamos por la palabra de Dios. Confiar en sus promesas. Al hacer esto nunca fracasaremos porque Dios no falla. Dios no deja de cumplir sus promesas.

III.- DELEITARNOS. El tercer pensamiento lo encontramos en el Vr.4: «Deleitate asimismo en Jehova, y el te concedera las peticiones de tu corazon.» Muchas veces, en verdad, nos especializamos en las peticiones de nuestro corazon y dejamos de deleitarnos en el Senor. Pero en cuanto el Senor contesta a una de nuestras peticiones, en lugar de tomar un tiempo para deleitarnos en ella, enseguida tenemos otra, y asi anadimos a nuestra vida en lugar de sabiduria, penuria, angustia y ansiedad. Debemos aprender muy bien a confiar, porque si confiamos en Dios, tambien vamos a deleitarnos en el. No podemos deleitarnos en el, a menos que creamos que el puede cumplir perfectamente todo lo que promete y darnos lo mejor que necesitamos para nuestra vida.

IV.- DESCANSAR EN JEHOVA. Dice el Vr.5: «Encomienda a Jehova tu camino, y confia en el; y el hara.» Aqui esta demostrado en este versiculo, la confianza perfecta en el Senor. Realmente si descansamos completamente en todos nuestros caminos y propositos, poniendolos en la manos de Dios, nuestra vida estara libre de ansiedad. En el evangelio de Mateo, Cap.6:25, leemos estas palabras: «Por tanto os digo: (dice el Senor Jesucristo) No os afaneis por vuestra vida, que habeis de comer o que habeis de beber; ni por vuestro cuerpo, que habeis de vestir. No es la vida mas que el alimento, y el cuerpo mas que el vestido?» Y en l.Pedro, Cap.5:8, dice asi:»Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como leon rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;…» Debemos tener en cuenta que existe un adversario que trata por todos los medios de devorarnos, de comernos, de tomar de entre nosotros, de quitarnos ese gozo que tenemos los unos con los otros, y es muy triste perder el gozo del Senor. Por ello hagamos entonces lo que dice el salmista: Encomendar a jehova nuestro camino y descansar en el. El sabe lo que esta haciendo por nosotros.

Indudablemente debemos tener en cuenta las palabras de Isaias, porque muchas veces no nos damos cuenta que los caminos de Dios son muy diferentes que los nuestros. Dice en el Cap.55:8-9: «Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos dijo Jehova. Como son mas altos los cielos que la tierra, asi son mis caminos, mas altos que vuestros caminos, y mis pensamientos mas que vuestros pensamientos.» Por ello, cuando en el Vr.5 de este Salmo leemos: «Encomienda a Jehova tu camino, y confia en el, y el hara.», debemos tener en cuenta que los caminos de Dios son muy diferente de los nuestros. Pero Dios dice que no nos preocupemos por esa diferencia. Dejemos que nuestra vida descanse en lo que el ha de hacer.

Veamos un ejemplo para que entendamos lo que estamos diciendo: Supongamos que tomamos un omnibus «Pullman» de esos bien grandes que van de una ciudad a otra, con aire acondicionado, etc. Entonces nos sentamos, escuchamos musica y vamos muy comodos con otros pasajeros. Ahora bien, supongamos que cada pasajero le pregunta al chofer: «oiga chofer, Usted sabe lo que esta haciendo?» Y luego le dicen: «No vaya por alla; corte por este camino; vaya por el otro; pare aqui; espere un momento…» Seria insolito, verdad? Hemos observado en estos viajes entre ciudad y ciudad, que cada uno de los pasajeros se instala en su asiento, toma su merienda, su libro o lo que sea, y ninguno se preocupa de lo que esta haciendo el chofer. Los pasajeros descansan tranquilamente confiando en el chofer. Lo mismo en un avion. Suvimos a un avion y no le decimos al piloto: «Hola! Me parece que usted esta yendo por la ruta equivocada…» No! Nos sentamos, leemos, conversamos, caminamos a veces de un lado a otro, vamos a la cocina de la nave, hablamos con la camarera, pedimos alguna cosa, tomamos cafe, etc. pero no pensamos en la conduccion. Estamos descansando tranquilamente en que el piloto del avion sabe lo que debe hacer y nosotros lo creemos asi y confiamos en el. Si somos capaces de confiar, descansar, y depositar nuestra confianza en otro hombre aqui en la tierra, seremos capaces de confiar en lo que Dios nos dice? A veces no, verdad? A veces pensamos que hasta queremos ayudar a Dios.

V.- ESPERAR. El pensamiento que vamos a considerar a continuacion se encuentra en el Vr.7: «Guarda silencio ante Jehova, y espera en el.» El pensamiento es «esperar» Al principio hablamos de impaciencia, ahora hablamos de esperar. En Isaias, Cap.l3:l5, leemos estas palabras: «Cualquiera que sea hallado alanceado; y cualquiera que por ello sea tomado, caera a espada.» Es decir, debemos cuidar bien, pero muy bien lo que nosotros hacemos, porque debemos esperar en el Senor. El tiene a su cargo la batalla de nuestra vida. Esperar, como? Fijemonos en lo que dice el salmista: «Espera o guarda silencio ante Jehova.» Espera en el, es decir, no tengamos quejas. No nos quejemos. Hay muchos cristianos que viven en este mundo quejandose de la vida, de las circunstancias, y esa no es la manera de esperar. Debemos esperar en silencio sabiendo lo que Jehova ha de hacer.

VI.- VISION.- Finalmente, el consejo que esta en el Vr.9, dice: «Porque los malignos seran destruidos, pero los que esperan en Jehova, ellos heredaran la tierra.» A este consejo lo hemos llamado «vision». Los malignos, esos que vemos prosperar, esos que vemos moverse con tan buena actitud y que parece que son mejores que nosotros, esos seran destruidos. Pero lo que depositan su confianza y tienen la virtud de esperar en Jehova, ellos heredaran la tierra.

Podriamos seguir versiculo tras otro en este Salmo, tomando consejos practicos para la vida cristiana. Recordemos el primero: No seamos impacientes. El segundo: Confiemos. El tercero: Deleitemonos. El cuarto: Descansemos El quinto: Esperemos. Y el sexto: Tengamos vivion. Resumiendo nuestro estudio digamos: «Encomienda a Jehova…»Dios sabe lo que esta haciendo. No nos preoupemos por donde nos lleva. Asi como nos pone a prueba, asi tambien nos saca. Dios hace que el torbellino del mar se calme y tambien hace que se aumente, pero Dios hace que nosotros pasemos a salvo a traves de el. No nos preocupemos, Dios sabe lo que hace. Gloria a El!

Al finalizar el estudio de este Salmo, pensemos en aquellos anos donde todavia no conociamos a Dios y ahora no entendemos como una perosna puede vivir sin el. Tantas faltas, tantas debilidades en el hombre, tantas preguntas sin contestar que nos volveriamos locos. Pero gracias a Dios que en la persona de Cristo Jesus, el se manifesto un dia a nuestra vida, y cuanto agradecemos a Dios que no endurecio nuestro corazon, sino que lo ablando para que entendieramos la obra de Cristo.

(Programa Radial con Gabriel Otero)