Una Oferta Exclusiva
Lectura: Colosenses 1:9-20
En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.
–Colosenses 1:14.
Hace varios años, un grupo de misioneros cristianos se reunió en Nueva Delhi, India, con representantes de otras religiones para conversar sobre sus creencias. En el curso de sus conversaciones, un miembro de una importante religión no cristiana dijo a un misionero: «Dime una cosa que tu religión puede ofrecer a los habitantes de la India que la mía no pueda ofrecer.» El misionero pensó por un momento y replicó: «¡Perdón! ¡Perdón!»
A diferencia de los seguidores de todas las demás religiones del mundo, los que ponen su esperanza en Cristo tienen absoluta certeza de que sus pecados son perdonados.
El maestro bíblico y orador inglés David Pawson dice: «He hablado con los más devotos musulmanes, de los que oran cinco veces al día, que han viajado a la Meca, ayunado durante el ramadán, y que son más consagrados que muchos cristianos. Pero cuando les pregunto: «¿Saben si sus pecados han sido perdonados?», ellos contestan: «No. No lo sabemos. Sólo esperamos que suceda lo mejor.»»
En el capítulo 1 de Colosenses, Pablo nos presenta el fundamento sobre el que descansa el perdón: la redención que Cristo logró por medio de su muerte en la cruz. Pero Cristo no es meramente el fundador de una religión grande. Es la «imagen del Dios invisible» por quien fueron creadas todas las cosas (vv. 15, 16). Por tanto, el perdón que Él ofrece es una oferta que viene de Dios mismo.
La búsqueda del perdón termina
cuando encontramos a Cristo.
NPD/--DJD