Invocando a Dios En Tiempos de Prueba (Salmo 10)

INVOCANDO A DIOS EN TIEMPOS DE PRUEBA.
SALMO 10

I. A través de su propia prueba.
II. A través de su apelación.
III. A través de su conversión
IV. Conclusión.

¿Puede usted confiarle a Dios su futuro?

SALMO 10.
«INVOCANDO A DIOS EN TIEMPOS DE PRUEBA.».

Este Salmo que pasamos a considerar es una invocación a Dios en tiempo de prueba. David ha llamado a Dios ahora en un momento muy difícil de su vida; es un llamado de socorro, un llamado en el cual él apela a la santidad de Dios.

Teniendo bien claro el contenido de este Salmo, descubrimos en esta plegaria de David tres divisiones:

1) A través de su propia prueba.
2) A través de su apelación.
3) A través de su conclusión.

EL PRIMER PUNTO, SU PRUEBA, lo vemos en los Vrs. 1 al 11. David muestra ciertas reacciones, está perplejo: «¿Por qué estás lejos, oh Jehová, y te escondes en el tiempo de la tribulación?» (Vr. 1). Jehová no está haciendo lo que David tiene en mente y consecuentemente se queja porque siente el alejamiento de Jehová en su propia vida.

En esta queja presentada a Dios vemos que David tiene temor. Dice: «Porque el malo se jacta del deseo de su alma, Bendice al codicioso y desprecia a Jehová». (Vr.3) y dice en la última parte del Vr. 1: «…y te escondes en el tiempo de la tribulación?», o sea en el tiempo de la dificultad. David no solamente muestra la perplejidad de que Jehová está lejos de él, sino que también muestra en su queja el temor que produce en él, que Jehová se esconda en el tiempo de la tribulación. Esto lo afecta pues piensa que le falta dónde poner su mano en algo firme y poderoso. Luego en su queja expresa confusión porque Dios tarda en aplicar su justicia a los pecadores. «Dice en su corazón: Dios ha olvidado; ha encubierto su rostro; nunca lo verá. (Vr.11)

Muchas personas dicen: ¿Cómo puede ser que fulano y mengano hagan esto y aquello, o esto otro y consecuentemente sigan viviendo en paz? La pregunta es: ¿Viven realmente en paz? ¿Se gozan realmente de lo que están haciendo? Vemos en este pasaje de las Escrituras que a veces las circunstancias nos invitan a confundirnos. No debemos pensar en circunstancias, no debemos actuar, dejemos que Dios actúe como Dios, como Soberano, y nosotros sometámonos a él.

Una respuesta a esta queja de David sería que: No está mal para Dios el dejar a su pueblo bajo el dominio del enemigo por un tiempo; muchas veces Dios lo hace para disciplinarnos, pero nunca Dios nos ha de desamparar.

Resumiendo digamos entonces que David invoca a Dios en un tiempo de prueba; lo hace a través de una queja y en esa queja muestra su perplejidad, muestra su temor y también su confusión, un estado en el cual muchas veces nosotros nos hemos encontrado, ¿verdad?

II. EL SEGUNDO PUNTO DEL ESTUDIO DE ESTE SALMO ES A TRAVES DE SU APELACION, y en esa apelación David usa las experiencias pasadas como consuelo del momento presente. «Tú lo has visto; porque miras el trabajo y la vejación, para dar la recompensa con tu mano; A ti se acoge el desvalido; tú eres el amparo del huérfano». (Vr.14). En otras palabras, David en esta apelación acude a lo que Dios ha hecho y entonces le dice: «Lo que tú has hecho Señor es la esperanza que está puesta en nuestro corazón, porque sabemos lo que tú harás mañana».

En verdad este es un punto básico para la oración del creyente. Cuando oramos debemos ser inteligentes y reconocer lo que Dios ha hecho en el pasado, y usar esas experiencias para ponerlas delante del trono de Dios y manifestarle lo que l ha hecho y decirle: «Señor, (y aquí enumerar todo lo que ha hecho por nosotros), ahora te invitamos a tU Señor, nos ayudes a hacer y a mirar el futuro en base a la experiencia que tenemos contigo». Y esa experiencia no necesariamente debe ser una experiencia personal que hayamos pasado. La palabra de Dios nos indica en la epístola a los Romanos Cap. 15:4 que las cosas escritas, para nuestra instrucción fueron escritas, es decir, lo que ha sido escrito en el Antiguo Testamento, ha sido escrito para que veamos cómo Dios opera con el hombre, y entonces usemos esos recursos en nuestra vida. La apelación entonces a Dios es usar lo que ya conocemos de Dios, lo que él ha hecho en el pasado como un motivo para el presente.

Pero vemos también en esta parte de la apelación de David que él usa susexperiencias presentes como un testimonio del poder de Dios con referencia a sus enemigos. Dice: «Sus caminos son torcidos en todo tiempo; tus juicios los tiene muy lejos de su visita; a todos sus adversarios desprecia». Reiteramos entonces que en esta clausura de la apelación, David usa las experiencias presentes como un verdadero testimonio del poder de Dios; no habrá nada que podrá abatir a Dios o cambiar a Dios y nada escapará a su justicia.

En tercer lugar, David usa el futuro como un medio de confianza. «Jehová es Rey eternamente y para siempre; de su tierra han perecido las naciones». (Vr.16). Vemos entonces que la experiencia futura es la anticipación que David guarda en su corazón, la confianza que él tiene en Dios: «De sus tierras han perecido las naciones, Jehová es Rey eternamente…» No solamente David reconoce el reinado de Jehová en el presente, sino que también reconoce el reinado de Jehová en todas las alternativas de la historia.

Indudablemente nos damos cuentas que en todas estas apelaciones debemos depender de Dios para cada circunstancia de nuestra vida. Esa es la aplicación práctica que podemos tomar de estas palabras: Debemos depender de Dios en cada circunstancia de nuestra vida. Usemos las experiencias pasadas como consuelo, pues si Dios hizo eso en el pasado, también lo puede hacer en el presente. Ahora bien, debemos usar las experiencias presentes, como testimonio del poder de Dios. Asimismo usar las experiencias del futuro que nos muestran las Escrituras, para brindar confianza a nuestra vida. Si Dios dice que hará esto, Dios lo hará, y eso nos ha de tranquilizar y ha de movernos a una experiencia en paz para con Dios y para con nuestros semejantes.

III. FINALMENTE ESTE SALMO NOS HABLA DE LA INVOCACION A DIOS EN TIEMPO DE PRUEBA A TRAVES DE UNA CONCLUSION PERFECTA. En esa conclusión David define tres cosas: 1) Nos habla de la raíz del orgullo. ¿Cuál es la raíz del orgullo?: El amor propio. «El malo se jacta del deseo de su alma…» es orgulloso, tiene mucho amor propio. En Isaías Cap. 14: 13-14 encontramos ciertas palabras que nos llamarán la atención. Por ejemplo cinco veces la personificación del «yo»: «Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo». Cinco veces el ego personal se muestra en estos versículos. Debemos tener cuidado cuando pensamos mucho en nosotros mismos; cuando el motivo de nuestra vida es nuestra propia figura, nuestra propia personalidad, pues entonces estaremos viendoque esa raíz del orgullo se está desarrollando a través del amor propio que se va manifestando en nuestra vida.

2) La tiranía es la expresión de la perversidad, lo explica el Vr. 3. El que es tirano por todos los medios trata de ser avaro y desprecia la soberanía de Dios, porque no le gusta que nadie mande en su vida. Vemos entonces que la tiranía en un individuo es la expresión de la perversidad.

3) El Vr. 16 nos habla de la certeza de que nuestra vida deberá dar cuentas a Dios. «Jehová es el rey eternamente y para siempre; de su tierra ha perecido las naciones». Esto nos habla de algo muy importante respecto de nuestra vida futura en la eternidad. En la Epístola a los Hebreos Cap. 9:27, la palabra de Dios nos dice apuntando al hombre, que ha de morir una vez y después de esto deberá enfrentar el juicio de Dios; es decir, el hombre deberá enfrentar definitivamente a Dios, encontrarse con el Dios real y verse cara a cara con él. Cabe aquí la pregunta: ¿Estamos preparados? Sabemos que hay momentos de prueba en nuestra vida; momentos muy difíciles, muy duros, momentos que nos hablan de pesar y dificultades. Por ello David invoca a Dios en momentos de prueba, y en esa invocación le cuenta la realidad de su vida.

¿Recordamos lo que dijimos al comienzo de este estudio? David se quejó a Dios; él invocó a Dios, y en esa queja personal dejó reflejadas ciertas características de su vida. Por ejemplo, la perplejidad que experimentaba: «por qué estás lejos, oh Jehová…» (Vr.1). Luego manifestó el temor que había en su vida y también confusión. Por eso buscó a Dios en momentos de prueba.

Reiteramos un pensamiento anterior: No está mal para Dios el dejar a su pueblo bajo el poder del enemigo, pero Dios nunca lo dejará abandonado. Recordemos la vida de Job y tendremos la respuesta a la reflexión anterior. David manifestó una queja a Dios por la circunstancia que estaba viviendo e hizo una apelación según leemos en los Vrs. 12 al 18. El usó la experiencia pasada como medio de consuelo para el tiempo presente; usó las experiencias presentes como medio de testimonio del poder de Dios, y usó la profecía, la esperanza en el futuro como medio de confianza en Dios. De ahí deducimos que debemos depender de Dios para cada circunstancia de nuestra vida. Recordemos: Nada sorprende a Dios. Si a nosotros nos sorprende cuando algo nos pasa, nada puede sorprender a Dios.

IV. CONCLUSION.

Para concluir no perdamos de vista estas tres características que David tomocomo pensamiento final en la invocación a Dios:

Primero, la raíz del orgullo es el amor propio; cuando nos llega entonces manifestamos orgullo.

Segundo, la tiranía; el ser un déspota es la expresión de la perversidad que existe en nosotros. La codicia de tomar y tomar más poder para llenar la satisfacción del orgullo.

Tercero, la certidumbre de que su apelación iba a mover la confianza y la fidelidad de Dios, lo cual nos asegura que hay una vida eterna y a esa vida eterna debemos responder.

Supongamos que alguien pregunta: «Y cuál es la conclusión de este Salmo? Respondemos: Dios tiene todo bajo su control. Descansemos, tranquilicémonos, Dios tiene controlado cada minuto de nuestro día. Volvamos a Dios, miremos a El, y esperemos en El. Si hacemos esto, entonces podremos experimentar lo que David experimentó: Invocó a Dios en el momento de la prueba a través de la queja, a través de la apelación, y a través de una conclusión positiva.

Dios nos bendiga para que tomemos fuerzas y esas fuerzas la volquemos a Dios en un espíritu de humillación.

(Programa Radial con Gabriel Otero)