Tim Howard, el portero de EE UU, brilla dentro y fuera de la cancha
JOHANNERBURGO, Sudáfrica (BP)–Todo se enfocaba en el portero Tim Howard, quien practica su fe cristiana abiertamente, durante el juego de la Copa del Mundo entre EE UU Inglaterra el 12 de junio. El partido terminó con un empate a un gol.
A pesar de haber sufrido un muy doloroso golpe en las costillas durante el primer tiempo, Howard se las ingenió para quedarse en la cancha y resguardar la portería de los continuos ataques de Inglaterra por lo que restó del partido, una faena que le otorgó el título del «Jugador más valioso del partido»
Mientras frustraba un intento de gol a los 36 minutos del partido, Howard recibió un golpe en las costillas por parte del jugador inglés Emile Heskey. La contusión lo dejó retorciéndose del dolor en un momento cuando el marcador estaba 0 a 1 en su contra.
«Me sentí agonizar,» dijo Howard. «Yo sabía que Heskey se iba a deslizar, y tenía todo el derecho a la pelota, lo mismo que yo. Te expones cuando estás estirado al máximo, y él llegó y me pegó justo debajo de mi pecho y mis costillas.»
Los entrenadores del equipo temían que las costillas de Howard se hubieran roto, pero los doctores confirmaron dos días después que sólo estaban tremendamente amoratadas.
«Estaba lastimado y dolorido [durante el juego],» dijo Howard. «Iba a estar aún más dolorido por los siguientes días.» Pero se anticipó que Howard sí podrá jugar en contra de Eslovenia el 18 de junio.
Inglaterra anotó un gol en el cuarto minuto, mientras que los EE UU aparecieron en el marcador luego de 40 minutos de juego. Ambos equipos parecían haber desacelerado al final del partido para aceptar un empate en vez de arriesgarse a perder.
Un equipo ganador obtiene tres puntos, mientras que el perdedor ninguno. En un empate, ambos equipos se ganan un punto. En la primera ronda de la Copa del Mundo, los dos equipos de cada grupo que obtengan más puntos proceden a la siguiente fase.
Bob Bradley, el entrenador del equipo de los EE UU dijo: «Es importante para nosotros haber obtenido un punto. Es una manera difícil de comenzar, pero sentí que el equipo luchaba con fuerza y hay muchas cosas que podemos aprender de este partido.»
Howard estaba contento por el desenvolvimiento del equipo. «Una vez que nos calmamos y nos metimos en el flujo del juego, creo que hicimos un buen trabajo,» dijo. «Defensivamente, hicimos nuestro trabajo; estábamos con la espalda en contra de la pared y, en general, no fue algo agradable. [Inglaterra] siempre va a tener lo que le toca de la posesión [del balón], pero nos defendimos, detuvimos algunos goles. Esos chicos estaban metidos de lleno y nosotros sólo intentábamos seguir organizados, pero estoy contento en general.»
Esta es la segunda Copa del Mundo para Howard. Sirvió como el portero sustituto para la escuadra estadounidense en el 2006. Ahora es la estrella.
En una entrevista exclusiva con Baptist Press, Howard habló sobre su fe cristiana. «Ciertamente soy sólo un vehículo para Cristo,» dijo, «y Él me mueve y el Espíritu me mueve en formas milagrosas — desde mi batalla con el síndrome de Tourette hasta las presiones actuales al jugar en un nivel como éste y en Inglaterra en la Liga Premier. Dependo de la fe.»
«No soy perfecto,» dijo, «Estoy muy lejos de eso, y esa es la razón por la cual necesito a Jesús. Trato de vivir así…. Como mucha gente, me tropiezo, pero siempre en la creencia de que soy amado y que tengo un significado.»
Por los últimos 10 años de su vida, Howard ha sufrido con un caso no diagnosticado del síndrome de Tourette, un trastorno neurológico caracterizado por tics físicos y nerviosos.
«No experimenté paz,» dijo en un testimonio publicado por la organización cristiana Athletes in Action. «Pero aunque mi vida a menudo parecía un caos, sabía que siempre podría contar con por lo menos una persona para darme calma y estabilidad: mi abuela. La sensación de paz de mi Nana era tan poderosa porque provenía de su fe en el Señor. A través de ella, Dios reveló Su amor por mí también. No pasó mucho tiempo antes que yo estuviera siguiendo sus pasos. Yo quería tener la misma clase de fe y paz que ella tenía, y eso es exactamente lo que Dios me dio.»
Howard dijo que vivir con el síndrome de Tourette no es fácil. «Pero Dios me ha bendecido con el don del atletismo también,» dijo. «Él ha hecho cosas poderosas en mi vida a través de la combinación de estos dos regalos… también me ha demostrado maneras para usar mi posición como un atleta profesional para animar a otros que tienen el síndrome de Tourette.»
En el 2001, a la edad de 22 años, Howard se convirtió en el ganador más joven del premio al mejor «Portero del Año» de la Liga Mayor de futbol de los EE UU. Dos años después fue contratado por el Manchester United en la Liga Premier Inglesa. Ahora juega para el Everton en la misma liga.
«Hoy, tengo la bendición de vivir un sueño,» dijo Howard. «Y aún así, si todo desapareciera mañana, sé que tendría paz. Eso probablemente suena loco para la mayoría de la gente, pero ésa es la clase de paz que Cristo da. Está enraizada en Su amor, y sobrepasa todo entendimiento.»
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Charles Braddix es un escritor y fotógrafo de la Junta de Misiones Internacionales. Para obtener noticias diarias sobre los atletas, ministerios, juegos y eventos de la Copa del Mundo, visite www.worldsoccerjourneys.com y www.mreport.org.
Posted on Jun 17, 2010 | Por Charles Braddix en Baptist Press