Apocalipsis 8-9: Los Juicios de Trompeta
Texto: Apocalipsis 8:1—9:21 Enfoque: Apocalipsis 8:6—9:4, 13-16, 20
Versículo clave: “Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar”. Apocalipsis 9:20
Satanás hará estragos sobre esta tierra durante el periodo venidero de Tribulación, pero Dios lo usará para traer el juicio que hace falta.
UNA PRIMERA MIRADA
En los estudios anteriores de Apocalipsis se nos ha presentado el libro de los siete sellos el cual contiene las explicaciones de todos los misterios de la vida y el gran plan de Dios para la humanidad. Seis de estos sellos han sido abiertos, y cuando el sétimo sello sea abierto, los juicios de las siete trompetas comenzarán.
Siete ángeles extremad a mente impresionantes hacen sonar estas siete trompetas que además revelan el juicio de Dios sobre un mundo pecaminoso.
Nosotros tenemos que recordar que con la apertura del primer sello el plan de Dios ha sido cambiado de gracia a juicio.
Dios es bueno y paciente hacia la humanidad, pero cuando la gracia es rechazada, sólo queda el juicio. Al sonar la sétima trompeta en Apocalipsis 11:15, aprendemos que los reinos de la tierra al fi nal vienen a ser los reinos de Dios y de Cristo. De una u otra forma, Dios traerá paz a este mundo. Ya sea cuando el mundo confíe en Jesús o cuando el juicio se termine.
Estas trompetas son tanto literales como simbólicas. Son trompetas reales que verdaderamente suenan, pero también nos enseñan lecciones espirituales. Al igual que los siete sellos, se dividen en cuatro y tres. Las primeras cuatro son lo que a menudo llamamos desastres naturales, aunque éstos no son naturales en ningún sentido. Son la obra directa de Dios. Las últimas tres claramente no son naturales, pero sólo pueden atribuírsele a la ira de Dios. Nuestro espacio aquí es limitado, pero estudie cuidadosamente esto por sí mismo.
UNA MIRADA MÁS CERCANA
I. La primera trompeta
Apocalipsis 8:6, 7
6. Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas.
7. El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde.
Este juicio es semejante a la sétima plaga que sobrevino sobre Egipto antes del éxodo. Aquí, el granizo y el fuego se mezclan con sangre y esta horrible mezcla cae sobre la tierra.
Esto es devastador para la vegetación de la tierra. Un tercio de la totalidad de los árboles es destruida y toda la hierba es consumida. El efecto de esto literalmente arruinaría al mundo, tal y como lo conocemos. Los árboles de la tierra sostienen la vida animal tomando dióxido de carbono y produciendo el oxígeno que respiramos. La pérdida de un tercio de los árboles traería un cambio permanente en nuestro ecosistema.
La hierba es el alimento básico para toda vida animal. De una u otra manera la hierba es parte de toda cadena alimenticia y casi todas las especies de vida animal dependen de esta hierba para alimentarse. Aquí, el juicio de Dios permanentemente cambia la vida sobre la tierra.
En efecto, Dios dijo que la raza humana había tomado la decisión de tener un mundo arruinado, y Dios nos ha dado lo que nosotros hemos escogido.
Observe que todos estos juicios son irreversibles. Dios hizo este mundo de tal manera que se vaya sobreponiendo con el tiempo. A través de los años los hombres han cambiado su medio ambiente, pero cuando los hombres dejen el lugar, el entorno, con el tiempo volverá a su estado original. El juicio de Dios deja de lado ese proceso. Una vez que estos cambios tengan lugar, serán permanentes. Cuando las trompetas comiencen a sonar, el mundo jamás volverá a ser el mismo.
II. La segunda trompeta
Apocalipsis 8:8, 9
8. El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre.
9. Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida.
El segundo ángel hace sonar la trompeta y ésta trae una montaña ardiendo que cae en el mar. Puede que sea una erupción volcánica. Muchos océanos del mundo están rodeados por áreas de intensa actividad volcánica y es razonable pensar que esto es lo que sucede aquí. Otra posibilidad es que éste es un meteorito que cae desde el cielo hacia el mar. El mundo está constantemente siendo bombardeado por objetos del espacio. La mayor parte de ellos se quema en la atmósfera, pero uno verdaderamente grande no lo haría. Fácilmente podría caer en el océano y causaría la destrucción mencionada aquí.
El efecto de esta montaña cayendo en el mar es que el mar se convierte en sangre. Esta destrucción limitará severamente el uso de las criaturas marinas como fuente de alimento. La pérdida de un tercio de los barcos en el mar haría renquear el comercio, la cadena mundial de suministro de alimentos de la cual dependen todas las economías.
Un escenario que es bastante posible es que se produzca un tsunami, o un maremoto, debido a la caída de la montaña sobre el mar y cuando esta inmensa ola alcance los puertos de la tierra, los barcos ahí anclados sean destruidos. De manera interesante, en cualquier momento, alrededor de una tercera parte de todos los barcos están en un puerto en algún lado.
III. La tercera trompeta
Apocalipsis 8:10, 11
10. El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas.
11. Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas.
La tercera trompeta trae un objeto que cae desde el cielo y destruye un tercio de las fuentes de agua dulce. Éste podría ser un cometa que se separe al entrar en la atmósfera y que la cantidad de piezas que caigan sobre las fuentes de agua dulce contaminen las aguas haciéndolas amargas. Estas aguas amargas parecen ser mortíferas y muchas personas mueren por beberla.
El nombre de esta estrella es Ajenjo. Cuando cae, un tercio del agua dulce se envenena por causa de ella.
Los cometas destellan a través del cielo todo el tiempo. Pasan la tierra inadvertidamente, exhibiendo en el cielo un espectáculo a medida que pasan. Nadie realmente sabe de dónde vienen o hacia dónde van. Esta estrella caída aparecerá de repente y traerá gran destrucción.
Observe que ésta no es una destrucción total y completa.
Cuando los sellos sean abiertos, una cuarta parte de la tierra será destruida. Ahora se destruye otro tercio. Aunque no haya lugares en la tierra que no sean tocados por estos juicios, habrá lugares donde la vida continuará.
IV. La cuarta trompeta
Apocalipsis 8:12, 13
12. El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciese la tercera parte de ellos, y no hubiese luz en la tercera parte del día, y asimismo de la noche.
13. Y miré, y oí a un ángel volar por en medio del cielo, diciendo a gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta que están para sonar los tres ángeles!
El sonido de la cuarta trompeta trae cambios más allá de la tierra. Este juicio trae cambios al sistema solar. El sistema solar es la gran máquina que sostiene la vida en este frágil planeta. El sol y la luna son grandes reguladores, dándole poder a la tierra y regulando la vida en ella. Cuando este ángel suene la trompeta, una tercera parte del sol, la luna y las estrellas se oscurecerán.
Sólo podemos imaginar que cambios haría esto a la vida sobre la tierra. De seguro interrumpiría todas las actividades de nuestro planeta. Las plantas, los animales y los humanos por igual sufrirían de la falta de poder y regulación que resulta de este juicio.
Esta trompeta trae a la mente las palabras de Jesús en Lucas 21:25, 26. Jesús predijo eso: que cuando estas cosas sucedan, los corazones de los hombres desfallecerán debido al temor. En este momento, todas las fuerzas físicas con las que contamos como el fundamento de nuestras vidas serán cambiadas. Las fuerzas en las que los hombres dependen dejarán de funcionar como solían hacerlo.
Cuando esto suceda, otro ángel hará un anuncio. Una vez más notamos la división entre las primeras cuatro trompetas y las últimas tres. El ángel anuncia tres ayes que faltan por venir. El término “los que moran” no se refi ere solamente a quienes vivan en la tierra. Se refi ere a quienes hacen su hogar en la tierra.
Son aquellas personas que sólo se preocupan por esta vida y no piensan en la vida por venir.
V. La quinta trompeta
Apocalipsis 9:1-4
1. El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo.
2. Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo.
3. Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra.
4. Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes.
La quinta trompeta literalmente desata el infi erno sobre la tierra. Aquí el lenguaje es claramente simbólico. Se usa la expresión “se le dio” para referirse a la estrella que cayó del cielo a la tierra. Probablemente se refi ere al Hombre de pecado, o al anticristo, quien en este tiempo desata las fuerzas del infierno sobre la tierra. Cuando esto ocurre, los demonios del infierno subirán como plaga de langostas sobre la tierra.
Observe que en este tiempo el daño no es para el entorno como en las primeras cuatro trompetas. Ahora, el daño es para los seres humanos que no estén sellados por Dios. Vea también que Dios aún está a cargo. Los demonios le están sujetos. Es por el mandato de Dios que estos demonios hacen el daño selectivo a los habitantes de la tierra. Quienes estén sellados por Dios no se les hará daño. Aquellos que no estén sellados sufrirán grandemente bajo el ataque de estos espíritus demoníacos.
VI. La sexta trompeta
Apocalipsis 9:13-16, 20
13. El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios,
14. diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates.
15. Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fi n de matar a la tercera parte de los hombres.
16. Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número.
20. Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas,
ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar.
La sexta trompeta trae el juicio obvio del cielo a la tierra. Los cuatro ángeles que están atados en el Río Eufrates son soltados y preparados para en un momento específi co traer una gran guerra a la tierra. La preparación lleva un año, un mes, un día y una hora. En ese momento, un ejército de doscientos millones se reúne y procede a matar a muchos de los que estén aún en la tierra.
Una guerra tan grande es fácil de imaginar tomando en consideración el caos que producirá el sonido de las trompetas anteriores.
Observe que el juicio no cambia la forma de pensar de los hombres. Quienes no mueran en estas grandes plagas, no se arrepienten de su mal. Ellos insisten en poner su fe en sus propias capacidades, en ídolos, en diablos y en las cosas físicas,
UNA PALABRA FINAL
Sólo hemos visto por encima estos versículos. La mayoría de la gente se siente un poco incómoda cuando lee de la venida del juicio de Dios. A nosotros no nos gusta pensar en el juicio y ciertamente no queremos pensar que podamos ser protagonistas.
Los hombres usan toda estrategia posible para evitar tratar con el pecado; pero Dios no permitirá que ignoremos nuestro pecado para siempre.
Lo que vemos aquí son las penas inevitables de una conducta pecaminosa. El alma que peca morirá (Ez. 18:4). Esa es una ley espiritual que jamás será violada. Las buenas nuevas es que hay salvación disponible a través de la sangre derramada de Jesús, nuestro Señor. Aunque todos hemos pecado, si confesamos nuestros pecados, Él es fi el y justo para perdonar nuestros pecados y sanarnos de todas nuestras impurezas o maldades.
Aquí leemos de un tiempo en que Dios quita las restricciones del mal y deja que el pecado tenga su consecuencia. Qué maravilloso ser perdonado del pecado y ser sellado por el Espíritu Santo y jamás estar sujeto a la ira de Dios. Éste es el regalo eterno de Dios a través de nuestra fe en Jesús.
PARA DISCUSIÓN
1. Comente las razones por las cuales las personas en aquellos días se negaron a arrepentirse (Ap. 9:20, 21).
2. ¿Por qué piensa usted que la gente culpable se niega a arrepentirse hoy día?
3. Tomando en consideración las catástrofes masivas que acontecerán en la tierra durante el periodo de Tribulación, ¿tiene sentido preocuparse demasiado sobre el entorno hoy? ¿Por qué sí
o por qué no?
4. ¿Cómo afecta la fe en las promesas de Dios la actitud de uno hacia el medio ambiente?
Devocionales diarios
D. — Un momento característico de tribulación, Daniel 12:1.
L. — Gran tribulación, Mateo 24:21, 22.
M. — Su redención está cerca, Lucas 21:25-28.
M.— Demonios en el abismo, Lucas 8:30-34
J. — Sellado con el Espíritu Santo, Efesios 1:13, 14.
V. — La apariencia despectiva de Satanás, 2 Corintios 11:13-15.
S. — El malvado es revelado, 2 Tesalonicenses 2:8-10
me parece muy esplicito el desarrollo los versiculos del apocalipsis ,quedé muy conforme , y claro que estoy seguro de ser sellado…
me gusto mucho, aprendi y lo voy a transmitir a los demas
La importancia de Buscar a Dios ahora que es tiempo