ORANDO CON CONFIANZA (SALMO 4)
I) Confianza manifestada en pensamientos alentadores.
II) Confianza manifestada en pensamientos amonestadores.
III) Confianza manifestada en pensamientos apeladores.
SALMO 4
«ORANDO CON CONFIANZA»
Vemos en este Salmo la expresión del rey David en un espíritu de oración. Y en ese espíritu de oración, notamos en la vida del rey confianza, y por ello podemos decir que este Salmo nos habla de orar con confianza. En esta oración encontramos tres aspectos diferentes de la manifestación de sus pensamientos en la confianza en Dios.
I) Confianza manifestada en pensamientos alentadores (Vrs.1-7-8).
II) Confianza manifestada en pensamientos amonestadores (vr.2)
III) Confianza manifestada en pensamientos apeladores (vrs.4-5).
I. CONFIANZA MANIFESTADA EN PENSAMIENTOS ALENTADORES VV.1,7,8.
1) El primer pensamiento de aliento que refleja su oración es que Dios lo libertó. Dice el vr. 1: «…me hiciste ensanchar…» corresponde a la palabra «libertad». Vamos a comparar este versículo con otro del Nuevo Testamento para tomar luz sobre el mismo. En Romanos Cap. 5:20 leemos: «Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia…» Vemos que el primer pensamiento alentador es que Dios lo libertó. Acabamos de leer un versículo de la epístola a los Romanos que nos da una clarificación al respecto: Cuando la ley llegó al mundo, el pecado se hizo más evidente y entonces la gracia sobreabundó. El primer aliento que David expresa es un aliento de gratitud por la gracia de Dios, y porque la gracia de Dios que le hizo libre.
2) En el vr.7 leemos otro pensamiento alentador: «Tú diste alegría en mi corazón…» Acordémonos que primero David dice «tú me hiciste libre, tiempo pasado de una acción completada por Dios y luego agrega: «Tú me diste alegría…» En el libro de Nehemías Cap. 8:10 encontramos allí un versículo clave para expresar la palabra alegría: «…el gozo de Jehová es vuestra fuerza.» Como hemos leído, el gozo es lo que nos da fuerza en nuestra vida. Saber que Dios no ha hecho libres es la base fundamental, el pedestal, en el cual el cristiano se soporta para la lucha diaria.
3) Luego en el vr.8 encontramos otro pensamiento que nos da aliento: «En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque sólo tú Jehová, me haces vivir confiado». ¿Por qué cerramos de noche la puerta de nuestra casa y le ponemos llave y seguro? Sencillamente para que nadie la pueda abrir y para que no entren ladrones ¿no es cierto? Sin lugar a dudas, pensamos que la palabra de Dios nos habla también de que cuando Dios nos salvó, realmente él le echó llave a nuestro corazón. Es decir que el Señor nos tomó y nos aseguró para sí mismo; de esa manera vivimos confiados porque, como dice el salmista, «…sólo tú, Jehová, me haces vivir confiado.» En Deuteronomio 33:12 encontramos lo siguiente: «A Benjamín dijo: El amado de Jehová habitará confiado cerca de El; lo cubrirá siempre, y entre sus hombros morará.» ¡Qué hermoso es vivir entre los hombros de Jehová! Apoyarnos en sus hombros; apoyarnos en sus principios, y vivir bajo esos principios, es vivir confiando en la presencia de Dios. Confianza manifestada en pensamientos alentadores son las primeras expresiones que vemos en esta oración de confianza expresada por el rey David. ¿Y cuáles fueron esos pensamientos?: Primero, Dios le hizo libre. Lo salvó de la ley. Segundo, Dios le dió gozo. Ese conocimiento de libertad desarrolló en él un espíritu de alegría. Y tercero, Dios le dio seguridad, por lo tanto lo hizo vivir tranquilo. Libertad, gozo y seguridad son las condiciones en la cual Dios nos ha colocado. ¡Estos sí que son pensamientos de aliento!
II. CONFIANZA MANIFESTADA EN LOS PENSAMIENTOS AMONESTADORES.
1) El segundo aspecto en esta oración de confianza que David deposita delante de Dios, lo vemos manifestado en pensamientos amonestadores y los encontramos en el vr.2. Algunas personas caían en el ridículo y por eso dice: «Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia…» Es decir, el ridículo en el cual caían esas personas, era tratar de amonestar a David y menospreciar su gloria. Pero recordemos que en el Salmo 3:3, David dice: «Mas tú, Jehová, eres…mi gloria, y el que levanta mi cabeza.» Menospreciar la gloria significa entonces menospreciar la gloria de Dios. Por lo tanto no pasemos por alto estos pensamientos amonestadores que David expresa en este Salmo. A través de todo este Salmo de confianza, o sea de estaoración de confianza, lo primero que David quiere hacernos entender es que burlarse de la gloria de un hombre; burlarse de su honra; poner a dicho hombre de Dios en infamia, es ridiculizar la gloria de Dios. Debemos tener cuidado con respecto a esto.
2) También leemos en este vr. 2 que David dice: «…amaréis la vanidad…» Para poder entender la palabra «vanidad» no tenemos más que mirar en el Nuevo Testamento en 1a. Juan 2:15: «No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él». Amar la vanidad, es amar el vacío, es amar sin tener una sustancia básica y firme. David dice que debemos tener confianza y expresar esa confianza en Dios, pero nos amonesta de que hay ciertos individuos que hacen de su vida un ridículo y tal ridículo es menospreciar la gloria de Dios.
Como hemos visto, hay personas que aman la vanidad, lo cual es amar a este mundo más que a Dios. Y el versículo termina diciéndonos: «…y buscaréis la mentira?». Efectivamente, hay personas que buscan la mentira.
En el evangelio según San Juan Cap. 14:6 «Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí». Hay muchas personas que buscan la libertad espiritual, el gozo físico y la seguridad de sus vida en la mentira. David dice: «…¿hasta cuándo..amaréis la vanidad y buscaréis la mentira?». Tratan de argumentar y negar la luz del evangelio, y la base fundamental de su negación es exclusivamente la mentira. La mentira es que muchos sin darse cuenta la usan: «No tengo tiempo para escuchar la palabra de Dios. Tengo mucho trabajo y no puedo dedicar el día domingo para asistir al templo». «No tengo tiempo para leer la Biblia, porque tengo otros trabajos que hacer, y cuando llego a la cama estoy cansado». Todo eso es buscar la mentira. Por eso David orando con confianza dice: Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo haréis estas cosas, ridiculizar la gloria de Dios, burlarse de los hijos de Dios, amar a este mundo más que a Dios, y buscar la mentira en lugar de buscar la verdad de Dios?
III. CONFIANZA MANIFESTADA EN SUS PENSAMIENTOS APELADORES.
1) El tercer pensamiento lo encontramos en este Salmo donde David ora con confianza. Ya hemos visto su confianza manifestada en pensamientos alentadores, en pensamientos amonestadores, sino que ahora la vemos en pensamientos apeladores: «Temblad, y no pequéis; meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad». (vr.4). Temblar es el primer pensamiento apelador. Temblar quiere decir aquí en la expresión hebrea detenerse, pensar, meditar y también como dice en el Salmo 119:116, ser sustentados conforme a la palabra de Dios, teniendo respeto de ese Dios único y verdadero. El vr. 4 también dice: «…meditad en vuestro corazón…». Es decir hablar con Dios, examinándonos a nosotros mismos, mirando dentro de nosotros mismos, porque como dice Jeremías Cap. 17:9 «Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?» Por lo tanto, debemos tener cuidado de no caer, debemos tener esto en consideración al hablar con Dios en un espíritu de examinación y respeto.
2) Luego el vr. 5 dice: «Ofreced sacrificios de justicia, y confiad en Jehová». La otra palabra que es una palabra apeladora, es «sacrificio». ¿Qué está queriendo significar David cuando dice «ofreced sacrificios»? ¿Cómo podemos hacer eso? La respuesta la encontramos en la epístola a los Romanos Cap. 12:1-2: «Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional». (vr.1) ¿Cómo vamos a hacer eso? el vr. 2 lo explica: «…por medio de la renovación de vuestro entendimiento…» Cuando el salmista nos expresa su pensamiento en el Vr. 5 «Ofreced sacrificios de justicia…» significa que nos renovemos intelectualmente a través de la palabra de Dios, y lo concluye diciéndonos: «…y confiad en Jehová.»
Para concluir el estudio de este Salmo, leamos en el libro de Proverbios Cap. 3:5: «Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia». ¿Lo haremos?
(Programa Radial con Gabriel Otero)
Dios les bendiga a sido de mucha bendicion y ayuda este comentario gracias por haberse tomado ese tiempo tan valioso y ayudarnos abtener conocimiento atravez de ellos Dios les prospere en todo.