Virtudes De La Naturaleza Divina (Salmo 1)

VIRTUDES DE LA NATURALEZA DIVINA. (Salmo 1)

I. LAS CARACTERISTICAS DEL CRISTIANO.
II. LAS METAS DEL CRISTIANO.
III. LOS FRUTOS DEL CRISTIANO.
IV. CONCLUSION.
Cristiano: ¿dónde está tu corazón?

SALMO 1.

«VIRTUDES DE LA NATURALEZA DIVINA».

El libro de los Salmos contiene las expresiones profundas, personales, vivas honestas y dinámicas de un rey, el rey David. Muchos de ellos también contienen expresiones y cantos de alabanza a Dios como resultado de la victoria en el campo de batalla; y asimismo como resultado de batallas internas, en la lucha que el hombre tiene entre la voluntad de Dios y su propia voluntad.

Al leer el Salmo 1, vemos que el mismo nos revela ciertas virtudes de la vida cristiana, por lo cual hemos titulado a este Salmo: «Virtudes de la Naturaleza Divina». Y para ayudarnos a analizar este pensamiento hemos de formularnos tres preguntas básicas acerca de nuestra conducta como cristianos.

LA PRIMERA:¿Cuáles son las características notables en la vida del cristiano?

LA SEGUNDA: ¿Cuáles son las metas del cristiano?

LA TERCERA: ¿Qué frutos produce la vida del cristiano?

Encontramos la contestación a la primera pregunta en el vr. 1. En este versículo notamos tres características notables en la vida del cristiano. La primera de ellas se encuentra en el primer párrafo «Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos». Esto nos quiere decir que su standard de vida es demostrado por su andar. El cristiano demuestra lo que es no por lo que él conoce sino por lo que él hace. (Colosenses 1:9-11). «Andar» es una palabra importantes y dicha palabra en la Biblia significa «vivir». En Colosenses 1:10 y 11 se nos exhorta a vivir como es digno del Señor: 1) «agradándole en todo». 2) «Llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios». 3) «fortalecidos con todo poder conforme a la potencia de su gloria para toda paciencia y longanimidad».

La segunda característica la encontramos en el segundo párrafo del versículo 1: «….No estuvo en camino de pecadores…», indudablemente nos está diciendo lo que debemos hacer. Y finalmente dice: «…Ni en silla de escarnecedores se ha sentado». Su discernimiento es declarado por su juicio con respecto a las circunstancias de la vida. La palabra «sentar» en la Biblia nos habla de juicio, discernimiento y análisis.

Podemos notar a través de este versículo que en las indicaciones de las características notables de la vida del cristiano, existen posibilidades para que el cristiano establecido ahora con Dios, use su voluntad en una manera, sana y comience a discernir, hacer juicios y a determinar qué es lo malo, y qué es lo bueno. Su discernimiento es demostrado por su juicio.

Pasemos a la segunda pregunta: ¿Cuáles son las metas del cristiano? Lo primera meta en la vida del cristiano está explicada en el primer párrafo del vr. 2 que dice: «Sino que en la ley de Jehová está su delicia…» El deseo de amar a Jehová es lo primero que se pone en evidencia en la vida del cristiano, es decir, la prioridad número uno es su deseo de amar a Dios y a Su ley. Y la única manera de amar a Jehová es por medio de la obediencia. Jesús nos da ciertas alternativas que descubrimos en el Sermón del Monte: «Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.» (Mateo 6:21). Si nuestro tesoro es lo que este mundo provee a través de lo que nosotros llamamos entretenimientos; si nuestro tesoro es la pasión o cualquier otra alternativa, vamos a encontrar que allí está nuestro corazón.

También este vr. 2 nos habla de otra meta que regula la vida del creyente, y es que hay un deseo de conocer a Jehová. Así como tiene el deseo de amar a Dios y Su ley, también tiene que expresar el deseo de conocerle. Nadie puede amar sin conocer. He aquí dice el salmista: «…y en su ley medita de día y de noche». Esto no quiere decir literalmente un cristiano se pasa leyendo la Biblia día y noche; sino que lo hace en forma constante. Hay muchas personas que al principio del año hacen decisiones tremendas y en esas decisiones no se dan cuenta de lo que están haciendo y entonces prometen al Señor leer Su palabra dos o tres horas por día. Pero muy pronto encuentran que se duermen que están cansados, o que tienen otras cosas que hacer y les es imposible cumplir con lo que han prometido. Entonces se sienten defraudados con ellos mismos por no poder cumplir con algo que se habían propuesto, y vemos que decaen no solo en la lectura de la palabra de Dios, sino que también en el entusiasmo de conocer a Dios.

Bien, hemos visto que lo que regula la vida del cristiano es un deseo de amar a Jehová, «donde está su tesoro está su corazón»; un deseo de conocer más a Jehová y por ello medita en la ley de Dios constantemente.

Ahora contemplemos la tercera pregunta: ¿Qué frutos produce la vida del Cristiano? Dice el vr. 3 en la primer parte: «Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto a su tiempo…» El fruto que produce la vida de un cristiano primeramente es madurez. Cuando un cristiano desea amar a Dios a través de su palabra, cuando un cristiano desea conocer a Jehová constantemente en un determinado tiempo, el cristiano produce fruto. Por eso dice David: «…da su fruto en su tiempo…» es decir, luego de estar bajo el entrenamiento y fuego de la inspiración de Dios, comienza a dar frutos, comienza a compartir, en su tiempo. Para aquellos que ya tenemos varios años de cristianos ¡qué lección tan hermosa es esta! ¿verdad? Nos invita a ser pacientes con los que recién se han convertido, nos invita a ser tolerantes con aquellos que a pesar de sus muchos años de convertidos no han sentido el deseo ni la pasión por conocer a Dios constantemente. Además dice el vr. 3 «…y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará». Esto nos habla que otro de los frutos del cristiano es la obediencia; la obediencia brinda prosperidad, y aquí encontramos la palabra «prosperidad»; dice: «…y todo lo que hace, prosperará». Prosperará como resultado de su obediencia, dos frutos indiscutibles, indestructibles, en la vida del cristiano. El primero, madurez como resultado de un crecimiento espiritual. El segundo, la prosperidad como una obediencia constante a la ley de Dios. ¡Qué maravillosas palabras! ¡Qué desafío al cristiano! Avanzar en la vida cristiana. La verdad es que cuando estamos frente a un Salmo así, nos sentimos impulsados a abrazar a Dios de tal manera que le diríamos, ¡Señor, no te apartes de nosotros!

He aquí la conclusión: Las decisiones que tomamos determinan la dirección donde vamos; la dirección donde vamos determina nuestro destino.

¿Qué decisiones hemos tomado? ¿la qué nos lleva a un destino que nos aleja mas y mas de Dios o una decisión que nos acerca mas y mas a nuestro creador. Recordemos que Jesús dijo: «Donde está tu tesoro está tu corazón». Sabe usted donde está su corazón? (Juan 1:12)

Padre eterno, «vuélvenos a tí y nos volveremos, renueva nuestros días como al principio de nuestra fe».

En Cristo te lo suplicamos. Amén.

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BOSQUEJO: SALMO 1

TEMA: VIRTUDES DE LA NATURALEZA DIVINA.

I. LAS CARACTERISTICAS DEL CRISTIANO.

a. 1a. Vivir como cristianos.
b. 1b. Discernir como Cristianos.
c. 1c. Juzgar como Cristianos.

II. LAS METAS DEL CRISTIANO.

a. 2a. Amar a Dios.
b. 2b. Conocer a Dios.

III. LOS FRUTOS DEL CRISTIANO.

a. 3a. Madurez.
b. 3b. Prosperidad.

IV. CONCLUSION.

Cristiano: ¿dónde está tu corazón?

(Programa Radial con Gabriel Otero)