Lectura: Salmo 19
Líbrame de los [errores] que me son ocultos.
—Salmo 19:12.
Una de esas tarjetas de salutación graciosas tenía pintada una vaca grotescamente flaca que se paseaba por un árido desierto. La delgadísima vaca tenía el fin de ilustrar «de dónde sale la leche descremada». Por supuesto que la lógica del dibujo no tiene absolutamente nada de científica. ¡Las vacas flacas no producen leche descremada!
Sin embargo, la idea me recuerda el siguiente comentario de D. L. Moody: «La mayoría de la gente habla de la leche entera mientras toma leche descremada.» Si nuestros corazones están espiritualmente desnutridos produciremos un cristianismo «descremado». Puede que nuestros labios expresen palabras en la oración, la adoración y la conversación que suenan muy espirituales, dando la impresión de una «crema grado A». Pero lo que producen nuestras vidas sin cejar es lo que revela la realidad.
¿Cómo podemos vivir lo que predicamos? David abordó este tema en el Salmo 19. En los versículos 12 y 13 fue honesto consigo mismo y con Dios cuando pidió ser limpiado de faltas ocultas y pecados presuntuosos. Más que el perdón, David sabía que necesitaba la continuada fortaleza de Dios y ayuda para que su hablar y su andar estuviesen en armonía. Por lo tanto oró fervientemente: «Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh JehováÉ» (v. 14).
En nuestro andar, cambiemos la leche descremada por crema siendo abiertos, honestos y manteniendo una actitud de oración.
Nuestras palabras y nuestras obras deberían comunicar lo mismo.
-JEY/NPD
buenas tardes Bendecidos, la predica de esta mañana 28-06-2011.aa eso de las 07:30 am me llego mucho, pero lamantablemente no pude escucharla completa. me gustaria que me orientaran como puedo hacer para obtener una copia. Dios los Bendiga Mas.