Lectura: Colosenses 2:6-10
Y vosotros estáis completos en él….
—Colosenses 2:10.
Una amiga mía, Elizabeth-Ann, de unos sesenta años de edad, es soltera y está radiantemente contenta. «Pero, ¿cómo es posible?» -le preguntan a menudo. Para contestar esa pregunta ella escribió un libro titulado en inglés Complete As One [Sola, pero completa] basado en Colosenses 2:10. Ella recuerda haberse sentido desafiada años atrás por el comentario acerca de una amiga: «¿Sabes lo que aprecio en June? Que está muy satisfecha con Cristo.»
Esa frase, «satisfecha con Cristo», causó un profundo impacto en Elizabeth Ann. Para ese entonces tenía veintiún años y se había convertido tres años antes. Sus amigas se estaban comprometiendo y casando, y ella se alegraba. Pero oía comentarios como este: «¿Has visto qué radiante está María?», y «Nunca he visto a Juan más contento que ahora.» Esto la hizo pensar: Estas amigas son cristianas. Es verdad que es adecuado que proyecten esa felicidad, pero, ¿por qué tienen que encontrar un compañero antes de experimentar el gozo y la satisfacción que los cristianos deberían tener? Así, ella comenzó a orar: «Señor, no me quiero casar hasta que haya aprendido a estar satisfecha contigo.»
Aunque Elizabeth-Ann todavía está soltera, ella cree que Dios contestó su oración. Está arraigada y edificada en Cristo. Y esa es la clave para estar completos, ya sea que estemos casadas o solteras.
Para tener una satisfacción duradera,
pon la voluntad de Dios en primer lugar.
-JEY/NPD