¿Y si pudiéramos encontrar un lugar para reunirnos tranquilamente con alguien que nos ama, que nos acepta tal como somos al tiempo que ve en nosotros mucho más de lo que nosotros vemos? ¿Y si esa persona pudiera aliviar nuestra tensión, culpa, inseguridad y aburrimiento?
Si el lugar y la persona existieran, podemos estar seguros de que nuestro enemigo trataría de convencernos de no ir. Pero como nos muestra Dennis Fisher, escritor de RBC, en este librito, el lugar y la Persona nos esperan. Lo que resta es que encontremos maneras prácticas de llegar a Él.
Que el Dios de toda paz le llene de gozo mientras aprendemos juntos a andar con Él en la quietud y la agitación de nuestros días.
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CONTENIDO
Tensos por las exigencias de la vida
Un plan de relación para pasar tiempo con Dios
Cultive una relación
Cambie la fortaleza humana por la divina
Cultive una comunicación de dos vías
Tómese tiempo para digerir su alimento
Escríbalo
Varíe sus métodos
La prioridad de Jesús en la oración
Incluya el diálogo divino en su día
Trampolín a la alabanza
¿Ha empezado su andar con Cristo?
