«Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían» Nahúm 1:7.
Si usted alguna vez ha participado en alguna fotografía de grupo, sabrá que la primera figura a la que mirará es la suya. Es asombroso cuántas malas fotografías tenemos que arrojar a la basura. Esa es la razón por la cual los fotógrafos toman cinco o seis tomas de cualquiera que posa para una fotografía.
La Biblia es un libro de fotografías de Dios. Además, cada fotografía y obra en cuanto a Dios en las Sagradas Escrituras es verdadera. Ninguna es mala, todas son perfectas. En el libro de Nahúm, cuando el profeta habla en cuanto al juicio de Dios que está a punto de caer sobre la ciudad malvada de Nínive, el profeta escribe una «gema» acerca del Señor. El dice tres verdades en cuanto a Dios: El es bueno, él es una fortaleza, y él conoce a su pueblo. En este versículo podemos llegar a conocer realmente a Dios.
I. DIOS ES BUENO
El profeta Nahúm vivió y predicó unos 650 años antes de Cristo. El vivió probablemente en Asiria o Babilonia. Testificó el elevamiento y la caída de los líderes paganos en la tierra de la cautividad. Sabía acerca de la vileza y la corrupción de algunos de aquellos reyes y de sus ejércitos. Pero cuando Nahúm escribió acerca de los líderes malos, el profeta habló en cuanto a Dios como siendo bueno. Y Dios es bueno.
1. Por Su Naturaleza. La propia naturaleza de Dios nos dice que él es bueno. La Biblia nos dice una y otra vez que el corazón, la mente y el propósito de Dios son nada menos que buenos. La naturaleza de Dios es dar, perdonar el pecado, perdonar al pecador y recibir a todos aquellos que, por medio del arrepentimiento y la fe, vayan a él.
2. Por Sus Hechos. Los hechos de Dios testifican que él es bueno. El es el Señor de la creación. Yo creo que Génesis es cierto. Los primeros capítulos son fundacionales. Nuestra fe está fundada sobre aquellos primeros tres capítulos. Moisés escribe que Dios es el creador. En un famoso laboratorio espacial en California, los científicos anunciaron hace poco que habían encontrado una nueva galaxia que es dos mil millones de años más vieja que cualquier otra galaxia conocida. Esa, dicen ellos, está a once mil millones de años luz de distancia. ¡Bien, vayan allá, científicos! Tenemos un Dios que lo ha hecho todo.
3. Por Su Salvación. Y el Dios de la creación actúa en nuestro favor. El nos salva, redime y renueva en Cristo, por la capacidad y poder del Espíritu Santo. En el Calvario Dios realmente nos mostró lo bueno que él es. El dejó que su Hijo unigénito derramara su sangre para nuestra salvación. Eso es algo por lo que sabemos que Dios es bueno.
4. Por Sus Provisiones. Dios actúa en nuestro favor cuando él nos suple con cada ingrediente necesario para la vida día tras día. Charles H. Spurgeon, de Londres, hace un siglo sintió que necesitaba un lugar más amplio para predicar a las multitudes, de modo que pudieran oír la Palabra de Dios. La mayoría de sus treinta y cinco diáconos no creyeron que podrían edificar un lugar semejante. Spurgeon pidió que todos los que no creían que podrían cubrir las necesidades que se fueran. Seis hombres se quedaron para orar. No muchos días después Spurgeon recibió un giro por una cifra que probablemente serían 500.000 dólares en el dinero de hoy. El nunca supo de dónde vino, pero Dios lo hizo. Dios es bueno porque él actúa en favor de su pueblo.
II. DIOS ES UNA FORTALEZA
Esto es lo que dice el versículo 7. El es una fortaleza. Es un fuerte. Es un lugar de defensa para su pueblo. Proverbios 18:10 dice una poderosa verdad: «Torre fuerte es el nombre de Jehová»
1. Para los Que Necesitan Salvación. ¿Tuvo alguna vez alguna dificultad? Bien, el pecador perdido enfrentará muchas dificultades algún día, a menos que venga a conocer a Dios en la salvación por medio de Jesucristo. La verdad es que todos nosotros somos «culpables» de la muerte vicaria de Cristo. Y Dios nos dice que él es el lugar de redención para todos aquellos que se llegan ante él. Cualquiera que pueda ser la transgresión, vaya a él y viva. Dios ha provisto un lugar de seguridad para nosotros. El es nuestra fortaleza.
2. Para Vencer la Tentación. Dios es una fortaleza para aquellos que enfrentan la tentación. El puede protegernos y cuidarnos de toda forma de peligro. La tentación puede estar en el área del ego y orgullo, profanidad, ira, alcohol, Juego, deshonestidad o relaciones ilícitas con otro, puede ser chisme, crimen, mentira, depresión, robo o drogas. Dios es nuestra fortaleza. Nosotros no podemos guardarnos, protegernos y cuidarnos a nosotros mismos, pero Dios puede hacerlo.
3. En Medio de los Desastres. Dios es una fortaleza para aquellos que tambalean o casi caen bajo algún desastre de la vida. Este libro de Nahúm está en el contexto de los días cuando Babilonia ejercitaba sus músculos y había comenzado a hacer grandes planes para el dominio y la conquista del mundo. Pronto Nínive, la capital de Asiria, caería bajo su poder. Y luego Jerusalén, algunos años más tarde, conocería la devastación del poder de su enemigo. Pero Nahúm habla acerca de la vindicación que Dios haría de su pueblo. Cuando venga el desastre, Dios estará con su pueblo, dice el profeta.
III. DIOS NOS CONOCE
Esa es la razón por la cual Dios es tan maravilloso. ¡Mire! El profeta dice: «Y conoce a los que en él confían» ¡Por supuesto que los conoce! No somos extraños para Dios. No somos piezas mal ubicadas en un rompecabezas gigante. Dios nos conoce.
1. Cuando Estamos Débiles o Asustados. ¿Alguna vez experimentó temor y depresión? La verdad es que los experimentamos. Nahúm debe haber estado abrumado por el poder tremendo del enemigo. Este profeta sabía acerca de Asurbanipal de Asiria, que capturó Tebas, en Egipto, en 663 a. de J.C. Aquel general de los fuerzas de Asiría quitó los miembros de los reyes e hizo que los príncipes llevaran colgadas a sus cuellos las cabezas de sus reyes.
Los gobernantes de la antigüedad inventaban maneras crueles de tratar a sus enemigos. Cuando Nahúm vio y oyó todo aquello debe haberse atemorizado mucho.
2. Cuando le Fallamos. Dios nos conoce cuando le fallamos. Puede que no experimentemos la presencia abrumadora del Señor como lo hizo Nahúm. En un tiempo de debilidad podemos fallar a Dios. Podemos ser cobardes como lo fue Simón Pedro. Pero Dios nos conoce y trae a su pueblo de vuelta a él. El conoce cuando «bajamos y subimos.»
3. Cuando Estamos Desorientados. Dios nos conoce cuando necesitamos su guía. El profeta necesitó guía en su predicación, en su escritura y en todas sus relaciones. ¡Nosotros también lo necesitamos! Dios nos conoce y consecuentemente él puede guiarnos en CADA área de la vida. El quiere hacer eso por cada uno de nosotros.
En medio de las perplejidades, las incertidumbres y las complicaciones de la vida, Dios aún vive. Podemos ir a él. El será el Señor de todos los que confían en él. Podemos descubrir que él es bueno, que él es nuestra fortaleza, y que Dios realmente nos conoce.
Gracias Señor, porque podemos confiar en ti…