¿Adónde Nos Llevará La Muerte?
Lectura: 1 Corintios 15:12-26
Ya que el aguijón de la muerte es el pecado É mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
–1 Corintios 15:56, 57.
En el año 410 d.C. los bárbaros germanos conocidos como los godos saquearon la ciudad de Roma. Durante la invasión, muchos cristianos fueron muertos por métodos espantosos y crueles.
En medio de esta tragedia, el gran teólogo Agustín (354-430) escribió su obra clásica La Ciudad de Dios. Sus reflexiones, ahora con más de quince siglos de antigüedad, siguen siendo nuevas hoy día.
Agustín escribió: «El fin de la vida coloca a la vida más larga a la par con la más corta.É La muerte se vuelve perversa sólo por la retribución que le sigue. Entonces, aquellos destinados a morir no necesitan indagar acerca de cuál muerte han de sufrir, sino a qué lugar los introducirá la muerte.»
Para aquellos que confían en Cristo, la muerte no es un policía que nos arrastra a un tribunal, sino un siervo que nos transporta a la presencia de un amoroso Amo. El apóstol Pablo comprendió esto porque él veía la vida y la muerte desde la perspectiva de Cristo. Puesto que sabía dónde lo llevaría la muerte, podía declarar osadamente: «Sorbida es la muerte en victoria» (1 Co. 15:54).
Todo cristiano debería mostrar la misma valentía. Por la muerte y resurrección de Jesucristo, nosotros, los que hemos depositado nuestra fe en Él, podemos mirar la muerte no como un punto sino como una coma que precede a una gloriosa eternidad con nuestro Señor.
La muerte no es un punto
sino únicamente una coma.
-HWR/NPD