Abriendo Seis Sellos—El Periodo de Tribulación
Texto: Apocalipsis 6:1-17
“Porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?” Apocalipsis 6:17
La llegada del periodo de tribulación hará que los habitantes de esta tierra se arrodillen. El juicio severo y los momentos de seriedad nos llaman a confiar y glorificar a Dios
UNA PRIMERA MIRADA
Este capítulo comienza una serie de juicios que traen la ira de Dios a la tierra. Recuerde que la era de la gracia está terminando y el tiempo de los juicios ahora está al alcance. Estos eventos ocupan los últimos siete años de la historia humana como está profetizado en Daniel capítulo 9. Cuatrocientos ochenta y tres años resueltos para Israel se han cumplido y siete de ellos aún están por cumplirse. Las cosas que se relatan en Apocalipsis 6—19 nos cuentan sobre este periodo de historia mundial.
Trece de los veinte y dos capítulos de Apocalipsis tienen que ver con este periodo de siete años. No deberíamos verlo extraño.
Los primeros cuatro libros del Nuevo Testamento nos hablan sobre la vida de Cristo, y aún así, cerca de un tercio de esas Escrituras tiene que ver con los últimos siete días de su vida en la tierra. Dios hace brillar la luz de la profecía donde más se necesite.
A medida que vamos a través de Apocalipsis, aprendemos que en este libro se mencionan cuatro series de siete eventos.
Hay siete sellos, siete trompetas, siete truenos y siete juicios.
No tenemos información alguna sobre los siete truenos, así que obviamente nuestro conocimiento de los eventos de los últimos tiempos está incompleto. Cada una de las series de siete que sí conocemos sigue un patrón perceptible. Los primeros cuatro eventos en cada serie son externos, visibles y relativamente fáciles de reconocer. Los últimos tres eventos están más tras bastidores revelando los poderes espirituales que influencian este mundo físico.
Antes que siga leyendo, repase Apocalipsis 1:3. Recuerde, estos versículos tienen la intención de bendecirnos.
UNA MIRADA MÁS CERCANA
I. El primer sello
Apocalipsis 6:1, 2
1. Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira.
2. Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.
El Cordero, quien era un león, fue encontrado digno de abrir los sellos del libro, y cuando abrió el primero, las cuatro bestias que Juan vio específi camente lo invitaron a ir y observar lo que sucedería cuando el sello fuera abierto. Juan describió lo que vio de la manera más precisa posible, pero recordemos que usó las fi guras y metáforas con las cuales estaba familiarizado para desCribir lo que sucedía en el cielo para que nosotros podamos entenderlas en la tierra. En 2 Corintios 12:2-4, leemos sobre la experiencia de Pablo y aprendemos que algunas cosas que suceden en el cielo simplemente no pueden ser reportadas en la tierra.
Juan primero vio un jinete sobre un caballo blanco. Este inmediatamente trae a la mente otro jinete blanco mencionado en Apocalipsis 19. En ese pasaje el jinete claramente es Jesús, pero hay diferencias importantes entre los dos pasajes. El contexto es completamente distinto. Sin embargo, las similitudes nos dan algunas pistas importantes sobre la identidad de este jinete.
Él tiene un arco pero no fl echas. Viene a conquistar y anda una corona. Este escritor cree que éste es el anti-Cristo, el hombre de pecado mencionado en 2 Tesalonicenses 2. ¿Cómo puede conquistar sin fl echas? Es simple, es el engañador y usa el desengaño para hacer que los hombres sean conquistados por una mentira. En su discurso sobre los eventos de los últimos tiempos en Mateo 24, Jesús repetidamente nos advirtió que no nos dejemos engañar. Satanás es un mentiroso y es bueno en lo que hace. Segunda Tesalonicenses 2:9-12 deja claro el trabajo del hombre de pecado. Es un engañador y conquista por desánimo.
II. El segundo sello
Apocalipsis 6:3, 4
3. Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira.
4. Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.
El segundo sello fue abierto y sale el segundo caballo. Este caballo es rojo y su jinete obviamente se identifi ca por lo que hace. Es guerra, al principio la guerra entre los grandes ejércitos de la tierra que luchan por una causa, sea real o imaginaria. En la historia reciente, hemos visto dos guerras mundiales, donde casi todas las naciones de la tierra estaban en guerra, de uno o de otro lado. Este tipo de guerra no tiene precedentes en la historia humana.
Sin embargo, hay un segundo tipo de guerra que se menciona aquí. Es la guerra cuando los hombres, no las naciones, se matan los unos a los otros. Es una guerra sin sanción nacional. La llamamos de distintas maneras. Se le llama terrorismo, o guerra de guerrillas, o disturbios civiles, pero el efecto es el mismo. La guerra en la que estamos hoy no es por territorio; es una lucha meramente ideológica.
Después, fi nalmente, a este jinete se le da una gran espada.
Aquí hay un arma terrible que puede destruir en una escala sin precedentes. Lamentablemente, tales armas existen hoy y hay hombres en la tierra que están dispuestos a usarlas. Las armas nucleares, biológicas y químicas de hecho son una “gran espada” (versículo 4) que pueden matar millones. Su presencia cambia las dinámicas políticas de la tierra. Una vez que las dinámicaspolíticas cambien, la paz no volverá hasta que Jesús la traiga al fi nal de este periodo de tribulación.
III. El tercer sello
Apocalipsis 6:5, 6
5. Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano.
6. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino.
El tercer sello reveló un caballo negro y su jinete. Este es un cuadro interesante y aplicable a la vida hoy. Este jinete tiene una escala o una balanza en su mano. La escala por encima de todas las cosas es un símbolo de comercio. Se usa para medir cosas que se venden y asignan un valor por ellas. Esto indica caos en un sistema económico que está totalmente fuera de control.
La apertura de este sello signifi cará el completo caos fi nanciero sobre la tierra. De vez en cuando esto ha sucedido regionalmente, pero esta vez será mundial. Dos aspectos caracterizan este colapso económico. Primero, está la relación de labor para recompensar.
Un hombre trabajará todo el día por sólo el alimento sufi ciente para alimentarse a sí mismo. Un denario representa un día de salario, y la medida de trigo o tres medidas de cebada representan el alimento necesario para el consumo diario.
Esto da la idea de un carrusel fi nanciero donde todo el trabajo humano sólo es sufi ciente para la existencia humana. En este momento se habrán ido los lujos. Las esperanzas de proseguir o de pensionarse o incluso tener un mejor futuro en algún grado, se habrán ido. Se necesitará todo lo que la mayoría de personas pueden hacer sólo para sobrevivir. Esto está describiendo un futuro distinto del que la mayoría de nosotros podríamos imaginar para el mundo.
De cara a esta pobreza severa y colapso económico, aún habrá bolsillos de gran riqueza. Esto se representa con el aceite y el vino. Aquellos que son súper ricos se aislarán de esta pobreza.
Los ricos se harán más ricos, y los pobres serán aún más pobres en la medida en que el mundo enfrenta un colapso económico total.
IV. El cuarto sello
Apocalipsis 6:7, 8
7. Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira.
8. Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fi eras de la tierra.
El cuarto sello revela el cuarto caballo, un caballo amarillo.
El término en el griego es literalmente chloros o verde pálido. El jinete aquí es Muerte y Hades le sigue. La muerte física destruye el cuerpo y el hades destruye el alma. Hay cuatro formas de muerte asociadas con este sello.
La primera es la espada. Ésta no es una guerra; es un asesinato. Son hombres quitando la vida sin ninguna causa. El asesinato es la expresión fi nal de egoísmo y depravación, y será galopante cuando este sello sea abierto.
Después sigue el hambre y la mortandad. Cuando reina la decepción, las guerras braman y la economía colapsa. Millones simplemente se morirán de hambre porque no habrá alimento disponible para ellos. Jesús habló de estas cosas en Mateo 24.
Él dijo que habría terremotos, hambrunas y plagas. Cuando la civilización comienza a desmoronarse, todas las defensas contra tales cosas se evaporarán. Un tiempo terrible entonces le seguirá marcado por el hambre y la muerte extendida.
La inter-conexión del mundo producirá plagas generales y la hambruna literalmente a un latido de distancia de todos los demás en la tierra.
Luego vendrá la muerte por las bestias salvajes. Los depredadores de la tierra están esperando la debilidad de la raza humana. Nosotros humanizamos a los animales y los convertimos en amigos nuestros, pero en este periodo, ellos se volverán contra la raza humana y destruirán a muchos.
Leemos que en esta época una cuarta parte de la tierra perecerá. Hay aproximadamente seis billones de personas sobre la tierra. Si este sello fuera roto ahora, signifi caría que 1.5 billones de personas perecerían. Éste es un testimonio lamentable de las consecuencias de la naturaleza pecaminosa del hombre.
Observe aquí que estas fuerzas ya están en la tierra y entre nosotros ahora. La apertura de los sellos lleva a estas fuerzas a extremos sin precedentes. Estas escenas de destrucción son las consecuencias inevitables de la presencia del pecado en el mundo.
V. El quinto sello
Apocalipsis 6:9-11
9. Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían.
10. Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?
11. Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muerto como ellos.
Los primero cuatro sellos trataban de las fuerzas naturales.
Ahora, nos movemos al reino espiritual. El quinto sello revela las almas que han sido muertas debido a su fi delidad a la Palabra de Dios y por el testimonio a la verdad de la Palabra.
Estos mártires hacen una oración diferente de la que Jesús nos enseñó a orar en la tierra. Nosotros debemos orar por nuestros enemigos. Estos santos están orando por venganza. Le están pidiendo a Dios que juzgue y se vengue por el derramamiento de sangre sobre la tierra, y Él está haciendo justo eso. Una vez más, vemos el programa de Dios que ha cambiado de gracia a juicio.
VI. El sexto sello
Apocalipsis 6:12-17
12. Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre;
13. y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento.
14. Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar.
15. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes;
16. y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero;
17. porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?
El sexto sello marca un periodo en que lo que le llamamos naturaleza arrasará con todo. Las fuerzas que gobiernan el mundo natural están disgustadas así que las cosas ya no sucederán como lo esperamos. Las estrellas caerán a la tierra, las estaciones serán interrumpidas, los cielos fueron enrollados y los accidentes geográfi cos de la tierra serán removidos.
En ese momento los hombres abandonarán por completo todo tipo de gobierno y sencillamente se pasarán a cuevas para encontrar un lugar donde morir. Quienes se nieguen a orarle a Dios les pedirán a las peñas que caigan sobre ellos para terminar con su miseria.
Toda la humanidad sabrá lo que está sucediendo. No será un desastre natural. No será un desastre causado por el hombre.
Será la ira del Cordero de Dios, y nadie podrá estar fi rme ese día del juicio de Dios.
UNA PALABRA FINAL
En ese momento quienes se nieguen a creer habrán llegado a un nivel donde no podrán creer. No se arrepentirán ni orarán al Señor pidiendo salvación. Más bien pedirán que las peñas los destruyan. Abierta y públicamente dirán lo que muchas personas perdidas hoy piensan privada y secretamente. Muchos incrédulos están convencidos en sus corazones que la muerte de alguna manera es un escape a la nada. Los hombres insensatos piensan que al morir podrán escapar de las terribles consecuencias de su mal. Creen que en la muerte huirán de sus problemas y que no habrá consecuencias más allá de la muerte. Sin embargo, la Biblia nos asegura que eso no es así: “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (He. 9:27).
Recuerde siempre que si somos cristianos nacidos de nuevo, no seremos parte de esta escena. Esta gran promesa se repite varias veces en la Biblia. Esta escena completa y terrible fue específi camente enviada a las siete iglesias de Asia y a nosotros para que podamos leerla y entender nuestro lugar en el programa de Dios.
PARA DISCUSIÓN
1. ¿Cómo podemos tener esperanza a la luz de la llegada del periodo catastrófi co de Tribulación?
2. ¿Cree usted que los últimos días están sobre nosotros? ¿Por qué sí o por qué no?
3. ¿Cuál es el propósito del periodo de Tribulación?
4. A la luz de la llegada del periodo de Tribulación, ¿Qué es lo mejor que podemos hacer para ayudar a las personas?
Devocionales diarios
D. — Periodo de tribulación—Setentaba semana de Daniel, Daniel 9:24-27.
L. — La gran tribulación,, Daniel 12:1-3.
M. — La señal de los falsos cristos, Mateo 24:21-27.
M. — La señal del aumento de guerras, Mateo 24:6, 7.
J. — Las señales de los cambios atmosféricos, Lucas 21:25, 26.
V. — Profecía de la tribulación, Sofonías 1:14-16.
S. — El precio del discipulado, Mateo 10:24-39.