CÓMO PREPARABA MOODY SUS SERMONES
Una vez que había resuelto cuál sería el tema de su predicación, tomaba un sobre grande, y escribía sobre él el título o la referencia: El Cielo, El Salmo3, etc.
En sobres de este tipo iba guardando extractos de sermones, recortes de diarios, pensamientos originales, todo lo que se relacionara con el tema. En su escritorio tenía centenares de estos sobres, algunos de ellos muy abultados.
Cuando quería predicar sobre un tema determinado, primero revisaba el sobre y elegía aquellas cosas que le parecían de utilidad. Luego hacía un bosquejo en el cual introducía estas cosas. Decía que este método de hacer sermones presenta grandes ventajas: El bosquejo permite que haya inspiración del momento, ya que el predicador no está atado a un manuscrito completo. Siempre decía que la iglesia precisa “hombres que puedan pensar mientras están de pie.” “La gente dice que repito los mismos sermones. Naturalmente que lo hago. Si tienes un sermón que ha sido bendecido por Dios, no temas usarlo muchas veces”.
D.L. Moody
HAY DEMASIADOS ORADORES
Mis amigos, tenemos demasiados oradores. Estoy cansado de los “picos de oro”. Antes me lamentaba porque no podía llegar a ser orador. Pensaba que sería tan hermoso si yo pudiese hablar con un lenguaje bello que cautivara a mi auditorio. He escuchado a muchos grandes oradores. Venían, se iban, y su voz era como el aire: carecía de poder. Confiaban, no en el Señor, sino en sus bellos discursos. Era a esto que se refería San Pablo cuando dijo: “Ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, más con demostración del Espíritu y de poder”.
A un testigo que frente a un juez trata de hacer oratoria, pronto lo harán callar. El hombre que dice la verdad en forma clara y sencilla es el que tiene mayor poder.
D.L. Moody
LA BIBLIA COMO UN ÁLBUM DE FOTOGRAFÍAS
La Biblia es como un álbum de fotografías. Voy a la casa de un amigo, y mientras lo espero comienzo a hojear su álbum. Voy dando vuelta a las hojas y encuentro gente que conozco, y gente que se parece mucho a mis vecinos y amigos.
Si leemos la Biblia, encontraremos en ella nuestros retratos. Mi amigo, quizás seas un fariseo. Si es así, mira lo que dice el evangelio de Juan, capítulo 3. Pero tal vez no seas un fariseo. Quizás pienses que eres un pecador demasiado malo para llegar a Cristo. Lee lo que dice la Biblia acerca de la mujer de Samaria, y cree en las palabras que el Señor le dijo a ella.
D.L. Moody
MÉTELA EN TU CORAZÓN
“En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.” Según un predicador escocés, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo. Lo que necesitan es tenerla en el corazón.
D.L. Moody
ALGO NUEVO
Muchos hombres creen que la Biblia es un libro atrasado que ya pasó a la historia. Dicen que estaba bien para los tiempos remotos, y que contiene algunas páginas históricas de interés, pero que no sirve para hoy; que vivimos en el siglo de las luces, y hemos adelantado tanto que los hombres pueden andar perfectamente bien sin la Biblia.
Lo mismo sería decir que el sol, que ha brillado tanto tiempo, es ya tan viejo que es una cosa atrasada; o que cuando un hombre construye una casa, ya no debe ponerle ventanas desde que hemos descubierto la luz eléctrica. Yo les aconsejo a quienes piensan que la Biblia es demasiado vieja y que está fuera de moda, que no pongan ventanas en sus casas, sino que alumbren a éstas con luz eléctrica, ya que lo que buscan es lo novedoso.
D.L. Moody
DIOS ES AMOR EN TODOS LOS VIENTOS
Spurgeon estuvo en cierta ocasión visitando a un amigo en el campo. Vio que sobre uno de los graneros había colocado una veleta con la inscripción “Dios es Amor”
Entonces le preguntó si con ese texto quería decir que el amor de Dios era tan cambiante como el viento. El hombre le respondió que no, que lo que quería decir era que Dios es Amor siempre, no importa de dónde soplen los vientos.
D.L. Moody
DOS MANERAS DE UNIRSE
Hay dos maneras en que es posible unir las cosas. Una, por medio de la congelación, la otra, por medio de la fusión por calor. Lo que precisamos los cristianos es estar unidos por el amor fraternal. Entonces sí que podemos esperar que haya poder.
D.L. Moody
EL CUMPLIMIENTO DEL DEBER
Me estoy cansando de esa palabra deber, deber. Todo el mundo habla de que es su deber hacer esto, o su deber de hacer aquello. Ha sido mi experiencia que cristianos de esta clase tienen muy poca bendición. ¿No podemos tener una ambición más alta que la del deber? ¿No podemos trabajar por Cristo porque le amamos?
D.L. Moody
EL ESPÍRITU DE DAVID LIVINGSTONE
El Profesor Drummond cuenta que en Africa conoció a algunos nativos que se acordaban de David Livingstone. No entendían una sola de sus palabras, pero reconocieron en el gran misionero el lenguaje universal del amor. Hacía muchos años que no tenían contacto alguno con los cristianos, pero recordaban la personalidad bondadosa de Livingstone.
Es este mismo mensaje universal del amor, amor divino, amor parecido al de Cristo, que debemos poseer si queremos que el Señor nos utilice. El mundo poco entiende de dogmas o de teología, pero entiende de simpatía y el amor. Una acción bondadosa puede ser más potente y tener mayor alcance que el más elocuente de los sermones.
D.L. Moody
FUNDADO SOBRE EL AMOR
Napoleón trató de establecer un reino por medio de la fuerza de sus ejércitos. Lo mismo hicieron Alejandro el Grande, Julio César y otros guerreros. Jesús fundó su reino sobre el amor, y su reino va a permanecer. Cuando llegamos a este plano, el del amor, todas las cosas egoístas e indignas desparecen, y entonces nuestra obra puede soportar el fuego de la prueba.
D.L. Moody
NO REGAÑAR
“El que caza almas es sabio.” ¿Quieres ganar almas? No regañes ni trates a tus semejantes con torpeza. No procures derribar todos sus prejuicios antes de haberlos llevado hacia la verdad. Algunos creen que tienen que voltear todo el andamiaje antes de que puedan comenzar a trabajar en el edificio. Un joven predicador fue a la iglesia de un anciano pastor, y durante todo el sermón no hizo más que reprender a la congregación. Cuando terminó, le preguntó al anciano qué tal le había parecido la predicación. Este le dijo: “En casa tengo una vaca. Cuando quiero leche, le doy de comer. Ni le grito ni le insulto.”
D.L. Moody
UN PROVERBIO VERAZ
Hay un proverbio árabe que reza así: “Al cuello, lo dobla la espada; pero al corazón, únicamente lo dobla otro corazón”. El amor es irresistible.
D.L. Moody
DEMASIADO TARDE
Yo estaba terminando una reunión en nuestra iglesia de Chicago, cuando un joven soldado se puso de pie y rogó a los presentes que aceptaran a Cristo. Nos contó que acababa de llegar de una escena muy triste. Un compañero de regimiento, hijo de cristianos, frente a los ruegos de su buen padre, siempre decía que aceptaría a Cristo cuando terminara la guerra. Por fin fue herido y llevado al hospital, en donde se vio que no había esperanzas de mejoría.
Unas cuantas horas antes de su muerte, le llegó una carta de su hermanita, pero ya no tenía fuerzas para leerla. ¡Era una carta tan solemne!
Un compañero se la leyó, pero no parecía entender, hasta que llegó a las últimas palabras que decían: «Oh mi querido hermano, te ruego que cuando recibas la presente, aceptes al Salvador de tu hermanita.»
El moribundo se sentó en la cama, y gritó «¿Qué dice?» Luego, cayendo pesadamente sobre la almohada exclamó: «Es demasiado tarde. Es demasiado tarde.»
Mis queridos amigos: Gracias a Dios que no es demasiado tarde para ustedes hoy. El Maestro todavía les está llamando. Que todos nosotros, jóvenes y viejos, ricos y pobres, vengamos a Cristo ahora mismo, y quitará todos nuestros pecados.
D. L. Moody
MOODY, EL CIGARRO, Y LA BIBLIA
Le preguntaron al gran evangelista Moody si había en la Biblia algún versículo que prohibiera fumar.
–No –dijo él–, pero conozco uno que ordena fumar.
–¡Cómo! –exclamó el interrogador.
Y repuso Moody –sí, en Apocalipsis 22:11: «El que es inmundo, sea inmundo todavía.»