Un Domingo, el ministro estaba dando un sermón acerca del bautismo y en el transcurso de su mensaje él estaba ilustrando el hecho de que el bautismo debe realizarse por aspersión y no por inmersión.
Señaló unas ocasiones en la Biblia. Dijo que cuando Juan el Bautista bautizó a Jesús en el Río Jordán, no significaba «dentro», sino cerca de, alrededor o a un lado.
Y otra vez cuando dice en la Biblia que Felipe bautizó al eunuco en el río, no significaba «dentro», sino cerca de, alrededor o a un lado.
Después del servicio, un hombre se acercó al ministro y le dijo que había sido un excelente sermón, uno de los mejores que jamás había escuchado, y que había clarificado varios misterios que él había encontrado en la Biblia.
«Por ejemplo», dijo, «la historia acerca de Jonás que fue tragado por la ballena siempre me había preocupado. Ahora sé que Jonás realmente no estaba dentro de la ballena, sino cerca de, alrededor o a un lado, nadando en el agua.
Luego está el cuento de los tres jóvenes hebreos que fueron echados en el horno de fuego, pero que no fueron quemados. Ahora veo que realmente no estaban dentro del fuego, sino solamente cerca de, alrededor o a un lado, calentándose nada más.
Pero la historia más difícil para mi creer, siempre ha sido la de Daniel siendo echado al foso de leones. Pero ahora entiendo que realmente no fue echado adentro, sino cerca de, alrededor o a un lado, como en el zoológico.
La revelación de estos misterios han sido de mucha consolación para mi, porque soy un hombre malvado.
Ahora estoy agradecido con saber que no voy a estar en el infierno, sino cerca de, alrededor o a un lado.»