EL LABRADOR Y LA CIGÜEÑA
1 Corintios 15:33; Salmo 1:1.
Quería el labrador coger ciertas grullas, para lo cual tendió sus redes en el campo, pero habiendo caído en ellas una cigüeña, ésta le decía que la soltase, porque era inofensiva y no causaba daños como las otras aves.
—No quiero, dijo el labrador riéndose, —porque tú ibas en compañía de las grullas, que ocasionan graves perjuicios a los campos, y por lo mismo, ya que te juntabas con los malos, sufre la muerte con ellos.
Debemos buscar la compañía de los buenos, porque la de los malos siempre nos será perjudicial.
True that!!