Las pruebas son reales en la vida de los hijos de Dios; no se pueden eludir pues forman parte de los planes divinos. Como una actitud muy humana, muchas veces frente al dolor de una prueba surge la pregunta: ¿Por qué a mí, Señor? Esta es producto de la resistencia humana frente a los momentos desagradables. Profundizando un poco más en el problema, hay preguntas que son más importantes, por ejemplo: ¿Prueba Dios a sus hijos? ¿Qué instrumentos usa para la prueba? ¿Cuál es el propósito de la prueba? Tratar de contestar las preguntas anteriores no es nada nuevo. Una enseñanza clara sobre el tema la encontramos en el trato de Dios con la nación de Israel. En Jueces 3:1?6 Dios da la respuesta a esas preguntas. Israel ha sido desobediente, y por esta razón Jehová deja a ciertas naciones entre ellos con el propósito de probarlos.
I. DIOS PRUEBA A SUS HIJOS (1)
A. Las pruebas son indudables en la vida del cristiano (Stg. 1:2; 1 P 1:6).
B. Las pruebas son ineludibles en la vida del cristiano (2 Ti. 3:12; 1 P. 4:12).
II. DIOS PRUEBA A SUS HIJOS EMPLEANDO DIVERSOS INSTRUMENTOS (1-3)
A. Escoge según la necesidad (1-2)
B. Elige a las naciones paganas (3).
C. Emplea a Satanás (Job).
III. DIOS PRUEBA A SUS HIJOS PARA DIVERSOS PROPÓSITOS (4-6)
A. Para que la gente ponga en práctica la fe (1).
B. Para que vea el poder de Dios en la guerra (1-2)
C. Para que aprenda a pelear (2).
D. Para que aprenda la obediencia (4a).
E. Para que aprenda los mandamientos de Jehová (4b).
CONCLUSION:
Dios no nos deja sin respuesta en cuanto al qué y por qué de las pruebas. Por lo tanto, no nos debemos sorprender cuando Dios usa ciertos instrumentos con sus hijos para probarlos. Aunque las pruebas en sí mismas no son agradables, Dios las encamina para aumentar nuestra madurez. Por medio de las pruebas Dios purifica, forma y examina el carácter de sus hijos.