La alabanza de Jehová proclamará mi boca….
Salmo 145:21.
Todos necesitamos un amigo: alguien a quien recurrir, con quien hablar, e incluso de quien asirnos si fuese necesario. A veces los amigos son parientes nuestros. A veces son compañeros de trabajo, o de escuela, o vecinos. Cuando uno tiene un amigo, uno sabe que es amado, y los días parecen más brillantes.
Pero no todo el mundo tiene amigos. Muchas personas van por la vida amilanados porque sienten que no son especiales para nadie. Es una persistente sensación de soledad.
Para quien se siente así –y en realidad para todos nosotros– permítaseme sugerir al Amigo máximo. Es el Señor Dios, Aquel que, muchísimo más que un conocido humano, puede satisfacer nuestras más profundas necesidades de compañía.
Cuando consideramos todo lo que Dios hace por nosotros, es obvio que Él es nuestro mejor Amigo. En el Salmo 145 leemos que Dios sostiene a todos los que caen (v. 14). Da la comida a su tiempo y cumple el deseo de cada ser viviente (vv. 15, 16). Dios es justo en todos sus caminos y misericordioso en todas sus obras (v. 17). El padre está cercano a todos los que le invocan de veras (v. 18). Cumple el deseo, escucha el clamor, y salva a los que le temen (v. 19). Además preserva a todos los que le aman (v. 20).
Dios es el amigo máximo. Puedes depender de Él. –JDB
Sólo Dios puede llenar el vacío que hay en el corazón humano.
Por Nuestro Pan Diario