SI CREEMOS QUE A DIOS
LO PODEMOS EXPLICAR CON FACILIDAD,
ESTAMOS HABLANDO
DE UN DIOS DIFERENTE
AL DE LA BIBLIA.
Tuyos, mi Señor, son la grandeza y el poder, la gloria, la majestad y el esplendor. Tuyo es todo cuanto hay en el cielo y en la tierra. Tuyo también, Padre celestial, es el reino, y tú estás por encima de todo
(1 Crón. 29:11).
Señor, yo sé que tú eres grande, más grande que todos los dioses. Haces lo que quieres en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos sus abismos (Sal. 135:5).
Sin embargo, a pesar de que eres soberano y haces lo que quieres, eres justo en todos tus caminos. Eres bondadoso para con todos los que has creado
(Sal. 145:17).
(por Beth Moore)