CUANDO ESTAMOS DISPUESTOS A CREER
QUE SOMOS LO QUE DIOS DICE QUE SOMOS,
LAS CADENAS COMIENZAN A ROMPERSE.
Padre y Dios, tu Palabra declara que nosotros, tu pueblo, somos tus testigos y tus siervos escogidos para que te conozcamos y creamos en ti, y entendamos que tú eres Dios. Antes de ti no hubo ningún otro dios, ni habra ninguno después de ti (Isa. 43:10).
Tú me has escogido, Dios, con el expreso propósito de que te conozca y crea en ti ¡Pero en realidad no puedo comenzar a conocerte hasta que no decida creerte!
Según tu Palabra, podemos quedar fuera de tu plan por falta de fe. Tu Palabra dice que no seamos arrogantes, sino temerosos (Rom. 11:20). ¡Yo no quiero perderme ninguna parte de tu plan por causa de mi incredulidad!
Ayúdame a caminar por fe.
(por Beth Moore)