Daniel y sus amigos fueron llevados cautivos a Babilonia. Arrancados de su costumbres, familia y raíces Nabucodonosor prentendió reclutarlos como parte de sus consejeros de la corte. Junto a otro grupo de jóvenes, presumiblemente judíos y de otras naciones, fueron señalados para comer y beber de la misma comida del emperador. En Daniel 1:8-9 tenemos la escena de la respuesta de Daniel y sus amigos: ellos decidieron ser fieles a su Dios en medio de las nuevas circunstancias que le imponía la vida, y a pesar de la incredulidad de las personas que le rodearon. Daniel decidió firmemente no contaminarse con la comida sacrificada a los ídolos. ¿Resultado? Dios le abrió las puertas y llegó a ser el hombre que fue… Querido hermano, este mundo presiona al creyente para que contamine su fe con la suciedad de la pornografía, la inmoralidad, la falta de castidad y desencia, la moral trastocada y los pensamientos y chistes de doble sentido. ¿Hasta dónde vamos a llegar en la degradación de la vida y los principios cristianos? No lo sé…pero si una cosa hago PROPONGO EN MI CORAZÓN NO CONTAMINARME CON LA COMIDA SUCIA QUE PROVEE EL PRÍNCIPE DE ESTE MUNDO… Daniel y sus amigos marcaron la diferencia con esa propuesta..Y YO QUIERO MARCAR UNA DIFERENCIA EN ESTE MUNDO.. ¿ Y USTED?
(Escrito por pastor Isaac Zamora)