Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos.
Romanos 12:18
Según la leyenda, Hércules estaba cada vez más molesto a causa de un animal amenazador que siempre se interponía en su camino. Con ira golpeó al animal y lo mató. Pero al continuar su camino siguió encontrándolo, y cada vez con una actitud más amenazadora. Por último, un amigo le advirtió que dejara de atacarlo con tal furia: «El monstruo se llama Discordia, y solo estás incitándolo a hacer lo que sabe hacer. Déjalo solo. Comenzará a encogerse y morirá».
Nuestros periódicos están llenos de noticias que anuncian la discordia. Nos cuentan de naciones donde hay peleas internas, de atletas molestos con sus compañeros de equipo, de empresas que sufren a causa de problemas corporativos, de hogares destruidos por peleas matrimoniales.
La Biblia utiliza la palabra «discordia» (o sus equivalentes) muchas veces. Salomón dij «Más vale comer pan duro donde hay concordia que hacer banquete donde hay discordia» (Proverbios 17:1). Y Pablo dij «Vivamos decentemente, como a la luz del día, no en … disensiones y envidias». (Romanos 13:13).
¿Vive usted en medio de la discordia? No somos responsables de las acciones y reacciones de los demás, pero sí de las nuestras. Imite al Señor Jesús, erradique la discordia de su vida, perdone esa ofensa, y busque vivir en paz con todos.
(Tomado de Momento Decisivo)