Viviendo Por Cristo Hasta Que Regrese
Texto: 2 Pedro 3:1-18
Viviremos fielmente por Cristo hasta que vuelva, conociéndolo personalmente, permaneciendo fielmente en él, sirviéndole de corazón y amándole de manera suprema.
Versículo clave: “Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia”. 2 Pedro 3:14
UN VISTAZO PRELIMINAR
Los hombres que conocieron personalmente a Jesús cuando estuvo en la tierra tenían una fe inquebrantable en su promesa de volver a la tierra. Esta promesa fue literalmente pronunciada desde el cielo cuando Jesús abandonó la tierra (Hch. 1:9¬11). Sin embargo, conforme los años iban pasando y otros hombres que no habían visto a Jesús en la carne creían en Jesús y oían sus maravillosas promesas directamente, la idea de que Jesús volvería a la tierra gradualmente se atenuó en las mentes de los hombres.
Pedro terminó este libro, el cual es un tipo de última voluntad y testamento, con una advertencia de convertir el regreso de Jesús en la pieza central de nuestra esperanza. Un gran hecho primordial en esta lección es la idea de que cuando Jesús
vuelva, nuestras oportunidades para servirle en la tierra terminarán. Nosotros en¬frentamos dos fechas límites inmovibles en la vida. Una es el momento de nuestra muerte (He. 9:27). La otra es el regreso de Jesús. Ambos eventos marcarán el final de nuestras actividades en la tierra para bien o para mal. Por eso es que se nos advierte a ser diligentes en cuanto a la segunda venida de Jesús.
Recuerde que había mucha duda y confusión en cuanto a la primera aparición del Mesías. A pesar de las cientos de profecías en el Antiguo Testamento revelando el lugar donde Jesús nacería e incluso el tiempo aproximado en que nacería, todavía muchos no entendieron quién era Jesús. De igual manera hay confusión en cuanto a la segunda venida, a pesar de las enseñanzas específicas y claras del Nuevo Testamento.
No ponga el regreso de Jesús en el disco trasero de la cocina espiritual de su vida. Jesús volverá y ahora estamos mucho más cerca de ese maravilloso día que lo que jamás hayamos estado.
UNA MIRADA MÁS CERCANA
I. La promesa de su venida
2 Pedro 3:1-4
1. Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento,
2. Para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles;
3. Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias,
4.Y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.
Un hombre sabio dijo una vez que nosotros no sabemos lo que no sabemos. Lamentablemente, muchos no saben lo que deberían saber. Aprendemos muchas cosas en la vida, pero tendemos a perder las cosas que no usamos. Para muchos una conciencia clara es simplemente una mala memoria. Además, se pierden muchas bendiciones espirituales porque no mantenemos nuestras mentes removiéndose lo suficiente.
Tanto Jesús como sus discípulos enseñaron acerca de la segunda venida. La gente a la que Pedro le escribió había oído muchos sermones sobre este maravilloso evento. No obstante, conforme transcurría la vida diaria, este promesa había sidodejada de lado en gran manera. Éste todavía es el caso hoy día. Muchos de los hijos de Dios saben que Jesús viene, pero realmente no esperan que esto suceda en cualquier momento cercano y no viven anticipando y esperando la venida de Jesús en el transcurso de sus vidas.
Mantener frescas estas enseñanzas en nuestras mentes nos ayudará grandemente, pero también nos ayudará a entender todo lo que podamos en cuanto a esta hermosa enseñanza. Hay muchas enseñanzas confusas y contradictorias sobre la segunda venida de Jesús y debido a esto muchas personas niegan toda la idea sin hacer un análisis completo. Usualmente los hombres se centran en lo que no saben sobre la segunda venida e ignoran la cantidad de enseñanzas claras acerca del tema.
La pregunta que queremos contestar en cuanto a la segunda venida es “¿Cuándo?” Jesús específicamente dijo que nosotros no podemos conocer la respuesta a esa pregunta (Mt. 24:36; 25:13; Hch. 1:6, 7). Estos versículos son claros y fáciles de entender. Nadie sobre la faz de la tierra sabe cuándo vendrá Jesús, pero podemos aprender muchas cosas sobre este hermoso evento. Por ejemplo, sabemos que en los últimos días vendrán muchos burladores. Un burlador es alguien que toma a la ligera un asunto serio o que se burla de una verdad seria. Antes del diluvio había personas así. Se burlaron de Noé por construir un arca cuando jamás había llovido. No cabe duda que hubo quienes se burlaran de Abraham por dejar Ur sin un mapa, y quienes pensaran que Moisés era un tonto por abandonar la riqueza de Egipto a cambio de una vida nómada como pastor de ovejas. Esos burladores estaban equivocados e igualmente lo están quienes se burlan de la enseñanza sobre la segunda venida de Jesús.
La razón por la cual los hombres se burlan es simple. Les gusta su estilo de vida lujurioso y no quieren cambiar. Su argumento es simple y erróneo. Ellos pelean por historia lineal. Imaginan que las cosas suceden con un patrón establecido y que el pasado es una predicción precisa del futuro. Ellos razonan que Jesús no vino ayer y por lo tanto, no vendrá mañana tampoco.
La verdad es que todas las cosas no siguen siendo como lo eran desde el principio de la creación. Todas las cosas están cambiando y lo hacen con rapidez. Actualmente, nosotros vivimos en un mundo que Pedro difícilmente reconocería; no obstante, las verdades espirituales de la Palabra de Dios son tan aplicables hoy día como lo fueron siglos atrás.
Jesús viene y el mundo está cambiando. La gente sabia estará preparada para ambas cosas.
II. El propósito de Dios en su venida
2 Pedro 3:9-13
9. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
10. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
11. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir,
12. esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!
13. Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
Quienes se burlan de la segunda venida del Señor ignoran deliberadamente el hecho de que Dios ya ha destruido al mundo una vez. Jesús comparó el momento antes de su segunda venida con los días antes del diluvio, y Pedro hizo la misma comparación. Aquí se mencionan tres mundos. Está el mundo que pereció en el diluvio, está el mundo que actualmente ocupamos, un mundo reservado para un fuego de prueba, y está el nuevo mundo que aún falta por venir, los nuevos cielos y la nueva tierra. Las burlas de los demás se basan en parte en nuestra perspectiva de que el tiempo necesariamente debe caber dentro de nuestra manera de percibirla. Pedro claramente declaró que Dios no opera dentro de los límites de nuestra agenda. El versículo 8 no es una fórmula; más bien es una enseñanza de que hay una vasta diferencia entre la forma de pensar de Dios y la de los hombres. Al considerar la segunda venida será de ayuda recordar Isaías 55:8: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová”.
Si no reconocemos esta verdad, fácilmente podemos confundir la paciencia y el amor de Dios debido a la indiferencia. Lo que es aún peor, podemos pensar que las promesas de Dios no se cumplirán sencillamente porque en nuestra forma de pensar ha pasado mucho tiempo desde que fueron dadas.
Pedro declaró el gran principio de que Dios es infinitamente amoroso, paciente y amable. Dios no quiere que nadie perezca. Esto quiere decir que Dios deliberadamente no ha querido que ningún ser humano vaya al infierno. Aunque la destrucción de este mundo es segura, Dios pacientemente espera que todo ser humano oiga el evangelio y tenga una oportunidad de ser redimido.
El día del Señor vendrá como ladrón en la noche. No habrá ninguna advertencia inmediata. Hay que prepararse antes del evento. Nosotros tenemos que entender que el “día del Señor” no es periodo de veinticuatro horas. Más bien es una época de eventos. Una vez que estos eventos comiencen a desarrollarse, la destrucción de la tierra de seguro le seguirá y un nuevo cieloy una nueva tierra sustituirá a los que tenemos ahora. Ésta es una fantástica promesa y es absolutamente verdadera. Los cielos y la tierra que ahora conocemos se derretirán bajo el calor de la ira de Dios y una nueva creación tomará su lugar.
Creer esto cambiará su vida. Para acumular tesoros en el cielo tenemos que estar seguros de que no podemos acumularlos en la tierra. La verdad es que todo lo que vemos y tocamos y tenemos se disolverá en el gran día de la ira de Dios. Esto significa que debemos concentrarnos en las cosas que son eternas y no gastar tanto tiempo preocupándonos sobre cosas temporales.
No importa qué tengamos o que nos haga falta, cuando muramos, lo dejaremos todo atrás. Al morir, un hombre adinerado y un hombre pobre son absolutamente iguales, ambos dejan el cien porciento atrás. Sin embargo, esto no quiere decir que seis pies de tierra hagan que todos tengamos el mismo tamaño. Una gran diferencia entre la gente es que nosotros podemos salvarnos por la eternidad, podemos ganar galardones eternos y podemos aprender la verdad eterna. Lo que hacemos por Jesús perdura después que muramos. Pedro nos instó a prestarle atención a las cosas espirituales y a poner nuestra esperanza en los nuevos cielos y la nueva tierra.
Si lo hacemos, no podemos perder en absoluto; si no lo hacemos, en ninguna manera podemos beneficiarnos de nuestras vidas aquí en la tierra.
III. Anticipando su venida
2 Pedro 3:14-18
14.Por lo cual,oh amados,estando en espera de estas cosas,procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.
15.Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito,
16. Casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.
17. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza.
18. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad.Amén.
En las palabras de cierre de esta carta y las últimas palabras que tenemos documentadas de Pedro, él nos alentó a ser diligentes, estar atentos a otros y estar conscientes de los peligros espirituales que están por todo nuestro alrededor.
La diligencia es ese estado de la mente que nos hace darnos cuenta de los eventos que están sucediendo a nuestro alrededor. Muchas veces nos encontramos moviéndonos en neutro a través de la vida. Sólo vamos por ahí prestándole poca atención a las cosas que están sucediendo a nuestro alrededor. Cuando lo hacemos, somos presa fácil de todo tipo de falsedades. Pedro nos exhortó a ser diligentes, a vivir una vida sobria y vigilante, a vivir una vida pacífica, y a mantenernos libres de mancha e irreprochables. Sin mancha no quiere decir sin pecado. Éste es un llamado a darle la atención que se merece a la parte espiritual de la vida.
Nosotros le prestamos mucha atención a asuntos físicos. Comemos tres veces al día; dormimos ocho horas diarias. Podemos ejercitarnos regularmente y vigilar nuestra dieta; pero al mismo tiempo, una persona puede descuidar su alma durante semanas o meses seguidos y luego preguntarse porqué está espiritualmente débil. La diligencia espiritual hará mucho para prepararnos para la segunda venida.
Entonces Pedro nos insta a ponerle atención a lo que otros han dicho. Él instó a la gente que leyera esta carta a que también entendiera las cartas que Pablo escribió. Esto sugiere que los cristianos primitivos tenían más de una fuente de doctrina. Ningún pasaje es de interpretación privada y entre más ancha sea la base, más estable es la plataforma. En asuntos relacionados a la segunda venida, necesitamos toda la información que podamos obtener, y tenemos que considerar toda esta información con mucha cautela.
Finalmente, Pedro nos insta a estar conscientes. Necesitamos poner atención especialmente cuando estamos en situaciones peligrosas. No hay peligro alguno de que un hijo de Dios pierda su salvación. No hay peligro en que las promesas de Dios no se lleguen a cumplir exactamente como han sido dadas. Pero sí existe el peligro de que podamos desanimarnos y ser presa fácil de la gran cantidad de doctrinas engañosas que hay en el mundo. La mejor manera para evitar desviarnos es permaneciendo lo más cerca posible del Pastor de ovejas.
Podemos crecer diariamente en la gracia y el conocimiento de Jesús nuestro Salvador, podemos evadir muchas tentaciones a desviarnos tras maestros falsos y tras los errores de los malvados. El lugar más seguro en que pueda estar una oveja débil es en los brazos del Gran Pastor, Jesucristo.
UNA PALABRA FINAL
Estos hermosos pensamientos sobre la segunda venida cierran los escritos de Pedro. Pedro no era un hombre adinerado. No era un hombre muy estudiado. Jamás tuvo un puesto público. Para la mayoría de los parámetros del mundo, él no era un gran éxito; pero Pedro fue un gigante en el servicio del Señor y por eso es que su sabiduría aún se nos aplica hoy a través de los siglos.
En la vida de este pescador de hombres de Galilea hay una lección maravillosa y subliminal. Si Dios puede tomar a un hombre como Pedro y usarlo de una manera tal que bendiga millones de personas, también puede usarnos a usted y a mí si nos sometemos a Jesús, nos convertimos, y nos dedicamos a fortalecer a nuestros hermanos y a propagar el hermoso evangelio de Jesús por todo el mundo.
PARA DISCUSIÓN EN CLASE
1. ¿Cree usted que Cristo podría volver en cualquier momento, incluyendo hoy?
2. ¿Se burlan los burladores de la idea de la segunda venida de Jesús? ¿Cómo?
3. ¿Son éstas señales visibles de que la venida de Jesús está cerca? ¿Qué son?
4. ¿Qué efecto debería tener sobre nosotros hoy día el regreso de Cristo? Lea y comente 2 Pedro 3:11, 14.
Preparado por D. Robinson; COMITÉ BAUTISTA ESCUELA DOMINICAL de A.B.A.