«Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen.
Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo». Sal 103: 13,14.
Hoy, es una buena oportunidad para ver en cada detalle de la vida el amor y el cuidado del Padre celestial. Jamás él olvida los detalles que necesitamos para mantenernos vivos, alegres y felices. Cada día está lleno de múltiples y hermosos detalles. Dios es un Dios que ama los detalles como una manera especial de demostrar su amor por mi.
El Señor es con los que le honran, tan tierno como un padre con sus hijos. Hoy quiero honrarlo como Padre en mi manera de vivir y de hablar. En mi manera de pensar y en mi diario caminar. Dios es tierno, su ternura llega hasta mi con detalles. .
El Salmo 103: 13,14 no solo me recuerda hoy que Dios es tierno con los que lo honran, sino que además él no ha olvidado que somos polvo y por ser polvo, somos frágiles y finitos. Necesitas siempre como polvo de las demostraciones de su amor para no quebrarnos con los sinsabores de la vida como un cántaro se rompe.
Hoy, yo tampoco debo olvidar que soy polvo. No debo olvidar que soy polvo, porque si lo olvido puedo exponerme fácilmente a situaciones embarazosos que terminaran quebrando el cántaro de mi existencia. No debo olvidar que soy barro, porque si lo olvido puedo también llenarme de orgullo cuando vea que las puertas se me abren y creer que soy porcelana, cuando sigo siendo barro no importa lo que tenga ni donde me encuentro.
Gracias a Dios que él nos hizo del polvo de la tierra para que jamás olvidemos de donde venimos y a donde vamos. Para que jamás me llene de vanidades. Soy polvo y al polvo volveré, pero hoy….mientras recuerdo que soy polvo, quiero volver mi corazón al Padre que es tierno y con su amor y ternura me rodea de detalles que el polvo necesita para no quebrarse. Hoy por ser barro y polvo también necesito entender a los que me rodean que también son de barro y polvo. Hoy, quiero tratarlos con cuidado para que no se quiebren y así como mi Padre de rodea de detalles…yo también quiero tener detalles para quienes estén cerca de mi.
Señor, que amoroso y tierno Padre eres para mi. Aún la gente antigua como el salmista experimentaron tu ternura y pudieron escribir en la Biblia las demostraciones de tu ternura.
Gracias por haberme hecho del polvo y recordarme que sigo siendo polvo y al polvo volveré. Padre, ayúdame a caminar por tu sendas con esta claridad de donde vengo y adonde voy. Ayudame a Servir a los demas con el Amor y cuidado que tu has tenido conmigo. Amen.