La familia es la primera institución humana de Dios. En Tito 2:28 encontramos reglas específicas para la conducta familiar. Recuerde que estas no son sugerencias; es Palabra de Dios.
Para los hombres
– Los hombres mayores o ancianos deben ser sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor y en la paciencia. Esto no quiere decir que no deban ser felices. Quienes realmente son piadosos son los más felices en la tierra.
– Los jóvenes deben ser sobrios o serios acerca del Señor. Deben ser un patrón de buenas obras demostrando la doctrina incorruptible y la sinceridad.
– Deben ser particularmente cuidadosos con su forma de hablar para que los que están en desacuerdo no tengan ocasión de decir nada malo contra ellos.
Para las mujeres
– Las ancianas deben comportarse como conviene a la santidad. Esto no quiere decir que deban tener una actitud de amargura, sino que deben estar viviendo una vida plena teniendo sus vidas y sus circunstancias bajo el control del Señor.
– Deben tener cuidado de no ser adictas, sea a químicos o a chismes, sino reconocer que por su ejemplo están enseñando entre tanto estén aquí en la tierra.
– Las jóvenes deben ser serias sobre su vida. Deben amar a sus maridos y a sus hijos.
– Las jóvenes deben ser prudentes y serias. No sustituir la pureza de pensamiento y conducta. Deben guardar sus hogares en orden y tener una relación correcta con sus maridos.