Lectura: Lamentaciones 3:1-6, 22-26
Me dejó en oscuridad. . . . Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová.
–Lamentaciones 3:6, 26.
Para revelar fotografías, es necesario primero llevar la película a un cuarto oscuro. No es hasta después que los químicos han hecho su trabajo en la oscuridad que es seguro exponer los negativos a la luz y producir las copias finales. La luz, que hubiese destruido la película, exhibe entonces su belleza.
Dios nos hace pasar por experiencias de «cuarto oscuro» para revelar nuestra vida espiritual. A medida que pasamos por la prueba, la tristeza, la frustración y la decepción se produce en nosotros la imagen de Cristo. Luego estamos listos para ser expuestos a la luz.
Muchas veces culpamos a otras personas o a las circunstancias por nuestros negros túneles de desesperación y frustración. A pesar de que pueden ser causas secundarias, necesitamos entender que la mano del Padre celestial ensombrece temporalmente nuestro camino. Generosamente nos lleva por esas experiencias porque desea concedernos los beneficios de la oscuridad.
¿Te encuentras en el cuarto oscuro de Dios? Si es así, no te desesperes. El Señor está revelando la belleza de la semejanza a Cristo dentro de ti para exhibirla en su galería de arte de la eternidad. No procures regresar a la luz muy pronto. Espera su tiempo perfecto, o de lo contrario echarás a perder la impresión de su amor en la película de tu vida.
Dios nos lleva a su cuarto oscuro
para revelar piedad.