El titulo de este Salmo, motivo de nuestro estudio, proviene del mismo Vr.1, donde el salmista dice: «Dios, Dios mio eres tu; de madrugada te buscare; mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,…» Vemos en la expresion del salmista su punto de vista y su objetivo al escribir este Salmo. Su objetivo fue manifestar su sed interna por un Dios verdadero Y pensando en esto nos preguntamos: Que es lo que motivo a David sentirse sediento de Dios, para expresarlo de una manera tan profunda? Al estudiar este Salmo vamos a buscar la respuesta a esta otra pregunta que viene a nuestra mente: Por que estar sedientos por Dios?
Hay tres versiculos aqui que de una manera muy sencilla nos manifiestan el por que de estar sedientos de Dios. El primero de estos versiculos nos indica: «…mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,…» Esta expresion nos lleva al primer objetivo de su ser que es ver las obras de Dios. Dice el Vr.2: Para ver tu poder y tu gloria, asi como te he mirado en el santuario.» Mi alma te anhela para ver tu obra. Esa obra de Dios se ve manifestada en dos caracteristicas que el salmista nos da a entender: En primer lugar, para ver el poder de Dios; en segundo lugar, para ver su gracia.
Ese poder de Dios se ve manifestado en las Escrituras, en la epistola a los Romanos, Cap.1:16: «Porque no me averguenzo del evangelio, porque es poder de Dios…» El salmista esta sediento de Dios, porque desea conocer su poder. Apliquemos este pensamiento a nosotros: Cual es nuestra sed? Cual es la sed que nos lleva a pensar en el Dios de la Biblia? El salmista dice que esta sediento de dos cosas: Primero, del poder de Dios. Ese poder queda aclarado especificamente en la epistola a los Romanos, como hemos leido: El poder de Dios es el evangelio que penetra en el corazon del hombre. El apostol Pablo lo manifiesta: Es el poder de Dios que alcanza a cubrir el mundo entero. Si queremos ver la manifestacion del poder de Dios, tenemos que experimentar el evangelio de Cristo Jesus que proviene de Dios y llega a cualquier persona que lo quiera recibir.
En el libro de los Hechos de los apostoles, Cap.1:8, encontramos otra declaracion de Dios que manifiesta su poder: «…pero recibireis poder, cuando hay venido sobre vosotros el Espiritu Santo,…» Vemos que la palabra de Dios define en una forma muy simple y especifica, que es el poder de Dios. El poder de Dios es el evangelio que penetra, que llega profundamente a nuestro ser interior; viene hacia nosotros y se deposita en nosotros a traves del Espiritu de Dios. Y para poder testificar, para poder vivir como cristianos, para poder vivir victoriosamente, es necesario entonces tener ese poder que comienza con el evangelio y lo confirma la presencia del Espiritu de Dios en cada una de nuestras vidas. Llenos de ese poder, podemos entonces ejercitar de una manera fabulosa el trabajo para Dios. Estamos sedientos de conocer el poder de Dios? Comencemos por el evangelio de Cristo Jesus.
En segundo lugar, dice el salmista: «…mi alma tiene sed de ti,…para ver tu poder y tu gloria…» En Apocalipsis, Cap.4:11, encontramos estas palabras: «Senor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tu creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.» Cual es la gloria de Dios? La gloria de Dios se ve expresada y manifestada en que Dios creo todas las cosas. Dice muy claramente la Escritura: «…la honra y el poder; porque tu creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.» Este universo con su expansion y con su grandeza, todo, fuecreado por Dios; y su gloria es que el es el autor de todo lo que podemos ver.
Vemos entonces en la expresion del salmista «Sediento por Dios», que esa sed de Dios se ve perfectamente manifestada en Sus obras. Cual es la obra de Dios? El poder espiritual que puede impartir al ser humano y tambien la manifestacion de lo que ha hecho en este mundo: Su maravillosa creacion. Tambien el salmista nos dice, pasando a otro pensamiento de este Salmo, que su alma anhela experimentar su misericordia. Dice el Vr.3: «Porque mejor es tu misericordia que la vida.» Existe un area en la cual el creyente desea tener a Dios presente y hablar de su misericordia. Vamos a hablar de dos aspectos de la misericordia de Dios. El primero de ellos es la condicion en que esa misericordia de Dios se deposita sobre el ser humano. En Deuteronomio, Cap.5:10, encontramos expresada de una manera muy grafica, la misericordia de Dios: «…y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.» Dios dice que hace misericordia a millares. Y quienes son esos millares a los cuales Dios hace misericordia?: A los que aman a Dios. En este mismo libro de Deuteronomio, Cap.6:5, nos dice como debemos amar a Dios: «Y amaras a Jehova tu Dios de todo tu corazon, (con el mas profundo de nuestros afectos) y de toda tu alma, (con toda nuestra inteligencia) y con todas tus fuerzas.» (con toda nuestra energia). Es decir, este versiculo elimina al cristiano de tener excusa de que no puede ir a la iglesia, de que no puede orar, de que no puede participar ni colaborar en la obra del Senor, pues Dios dice que si le amamos, debemos amarle en esas tres categorias: Primero, con nuestro corazon, es decir, nuestro afecto debe ser dirigido a El. Segundo, con toda nuestra alma; ese es el aspecto inteligente de nuestra vida; debemos llenar nuestra propia mente con los pensamientos de Dios. Y tercero, con nuestra fuerza; debemos tener nuestra energia dispuesta en favor de un Dios vivo y poderoso.
Tambien dice Deuteronomio, Cap.5:10, que dios tiene misericordia de aquellos que le aman y que guardan sus mandamientos. Aqui vemos unidos en un simple versiculo dos alternativas: La primera, el amor; la segunda, la practica de ese amor con su manifestacion que es la obediencia. Una persona que desobedece, es una persona que no ama. No nos cabe la menor duda, es una persona que no expresa amor bajo ningun aspecto. Tengamos entonces presente estas condiciones de la experiencia de la misericordia de Dios: Amar a Dios con todo nuestro corazon; amarlo con toda nuestra alma y fuerza, es decir, poner nuestros ojos con todo nuestro afecto, inteligencia y energia para que Dios pueda ser expresado y vivido en toda su capacidad. Pero tampoco nos olvidemos que la segunda condicion de la experiencia que el hijo de Dios manifiesta es guardar Sus mandamientos. Llevar una vida en la cual podamos alabar a Dios con nuestros labios y experimentarlo en nuestro espiritu.
Ahora bien, cuantas oportunidades tiene el ser humano en experimentar la misericordia de Dios? Sabemos que David dice en el Vr.1: «…mi alma tiene sed de Dios, mi carne te anhela,…» Vemos manifestada expresamente la necesidad de David: Tiene sed de Dios para experimentar su misericordia, y de acuerdo al Vr.2, «Para ver tu poder y gloria,…» Cuando es experimentada la misericordia de Dios? En el libro de Lamentaciones encontramos una forma muy simple, detallada, cuando las misericordias de Dios son puestas sobre nuestras vidas. Cap.3:22-23, dice:»Por la misericordia de Jehova no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada manana; grande es tu fidelidad.» Nueva es la misericordia de Dios cada manana. Este versiculo nos indica entonces que si hay una persona que desea experimentar la misericordia de Dios, no tiene que esperar un periodo determinado. No tiene que hacer o cumplir ciertos requisitos ceremoniales. Las misericordias de Dios se renuevan cada manana! En la palabra de Dios encontramos el apoyo necesario para nuestra vida, el apoyo necesario para vivir a la altura de las misericordias de Dios. Debemos experimentar esas misericordias, debemos gozarnos con Dios. Debemos entender que su amor y su direccion son renovados cada dia en nuestra propia vida.
Ahora bien, hay un tercer punto que nosotros podemos observar en este Salmo que nos habla de otra razon por la cual David estaba sediento de Dios: Para protegerse en caso de necesidad. Vr.7: «Porque has sido mi socorro, y asi en la sombra de tus alas me regocijare.» David desea ver a Dios para experimentar su socorro. La pregunta que viene a nuestra mente es: Como podemos experimentar el socorro de Dios? En el libro de Rut encontramos la clave para obtener la proteccion de Dios. En el Cap.l:l6, leemos que Rut hablando con su suegra Noemi, le dice: «No me ruegues que te deje, ni me aparte de ti; porque a donde quiera que tu fueres, ire yo, y donde quiera que vivieres, vivire. Tu pueblo sera mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde tu murieres, morire yo, y alli sere sepultada; asi me haga Jehova, y aun me anada, que solo la muerte hara separacion entre nosotras dos.» En primer lugar, vemos en Rut expresiones de fidelidad. La palabra de Dios nos ensena que Su proteccion es totalmente nuestra. Debemos hacer y debemos dar un paso con Dios. Debemos depositarnos practicamente en la voluntad de Dios. Eso fue lo que hizo Rut y lo leemos en el Cap.2:9-12; ella fue protegida por Dios, y no casualmente como podrian algunos suponer. La Escritura dice:»Mira bien el campo que sieguen, y siguelas; porque yo he mandado a los criados que no te molesten. (Booz esta hablando) Y cuando tengas sed, ve a las vasijas, y bebe del agua que sacan los criados. Ella entonces bajando su rostro se inclino a tierra, y le dijo: Por que he hallado gracia en tus ojos para que me reconozcas, siendo yo extranjera? Y respondiendo Booz, le dijo: He sabido todo lo que tu has hecho con tu suegra despues de la muerte de tu marido, y que dejando a tu padre y a tu madre y a la tierra en donde naciste, has venido a un pueblo que no conociste antes. Jehova recompence tu obra, y tu remuneracion sea cumplida de parte de Jehova Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte.»
Vemos entonces que la proteccion para nuestras necesidades comienza en nuestra propia mente. Debemos depositar nuestra vida y nuestra mente en las manos de Dios. Debemos dejar que Dios nos guie, nos guarde y que el nos manifieste su poder. Entonces vamos a experimentar lo que Rut experimento: Una ayuda instantanea y expontanea de parte de Dios. Donde podemos obtener esa proteccion? En el Salmo 61:4 leemos estas palabras: «Yo habitare en tu tabernaculo para siempre; estare seguro bajo la cubierta de tus alas.» No hay mejor lugar para experimentar la proteccion de Dios que en su propia «casa», en la iglesia de Cristo. Si estamos verdaderamente sedientos por un Dios que nos quiere proteger, lleguemonos a la casa de Dios. Seamos miembros de una iglesia activa, de una iglesia que proclame al palabra de Dios y estamos seguros que Dios nos ha de ayudar, que Dios nos ha de guardar.
Bien. Hemos visto en el analisis de este Salmo, «Sedientos por Dios»: Sedientos para ver su obra, su poder y su gloria. Sedientos, para experimentar su misericordia. La condicion: Amar a Dios, y guardar sus mandamientos. La oportunidad: Cada dia. Y finalmente, sedientos para protegernos en nuestras necesidades. Como obtener esa proteccion?: Acudiendo y sometiendonos a la voluntad de Dios, pero refugiandonos en su iglesia.
Conclusion: Estamos sedientos por Dios?.
(Programa Radial con Gabriel Otero)