Lectura: Salmo 19:1-14
Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
–Salmo 19:1.
Un general del ejército norteamericano en Japón contó una historia con el chiste que dice: «Enséñame. Soy de Misuri.» Su intérprete sabía que el público no iba a entender, y por lo tanto dijo en japonés: «El general ha hecho un chiste y me voy a meter en un lío si no se ríen.» La gente se vio obligada a reírse. Pero debido a que algunas cosas no se traducen bien, el general no había logrado comunicarse.
Sin embargo, hay un mensaje que es siempre claro. Cruza las fronteras del lenguaje y la cultura para comunicarse llanamente con todas las personas sobre la faz de la tierra.
El Salmo 19 declara: «Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos.. . . No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras» (vv. 1-4).
En Borneo o en Bélgica, en una choza o en un edificio muy alto, la creación de Dios revela su poder y su gloria. Nadie la puede ignorar. Y a nosotros nos ha confiado el mensaje de su amor, las buenas nuevas de salvación en Cristo Jesús. El mensaje de Dios en los cielos les prepara el camino a sus mensajeros en la tierra.
¿Estás listo para hablarle a alguien que ha visto las estrellas y anhela conocer al que las hizo?
Toda la creación es un dedo extendido
que apunta a Dios.
NPD/--DCM