Lectura: Mateo 1:18-25
. . . y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. –Mateo 1:21.
Hasta los cristianos podrían pasar por alto el mensaje de la historia de la Navidad si no tienen cuidado. Halford E. Luccock advirtió de ese peligro en un ensayo que hace reflexionar. Luccock escribió: «Podemos llegar a encantarnos tanto con la historia de un bebé hasta ponernos sentimentales. No nos pide que hagamos nada al respecto; no nos exige ningún cambio vital en nuestra manera de pensar ni de vivir.
La gran pregunta para nosotros es esta: ¿Es nuestra Navidad todavía sólo una historia sobre un bebé, o es algo más, una historia imperecedera sobre la Persona en quien se convirtió el bebé, que puede redimir al mundo de sus pecados, y que nos llama a asociarnos con Él para llevar a cabo sus grandes y poderosos propósitos?»
Cuando el Ángel del Señor se apareció a José dijo: «. . . y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados» (Mt. 1:21). Es sólo cuando vemos el nacimiento de Cristo a la luz de su crucifixión y resurrección que podemos entender plenamente el significado de la venida de Cristo.
Con los ojos bien abiertos esta Navidad, responde a Dios con amor y compromiso por el regalo de su Hijo. Centra tus pensamientos, tus acciones y tus motivaciones en honrar al Bebé que creció y murió por todos nuestros pecados.
¡Ha nacido Cristo el Salvador!
LA MISIÓN DE LA CRUZ ESTÁ OCULTA EN EL MENSAJE DEL PESEBRE.
NPD/--DCM