Lectura de la Biblia | Efesios 5:15-20
Después de recibir un regalo, por lo común damos gracias a quien nos lo dio. Lo mismo debe suceder con los regalos que Dios nos da. Dios nos dice que toda buena dádiva viene de Él (Stg. 1:17). Además, nos dice que debemos darle gracias siempre por todo (cf. Ef. 5:20). Pero, ¿cómo podemos expresar correctamente nuestra gratitud al Señor?
Dé gracias cantando.
Podemos hablar de nuestra gratitud al Señor en privado o en público. También se puede dar gracias cantándole –Jonás 2:9 dice: “Pero yo te ofreceré sacrificio con voz de alabanza”. A Dios le deleita la gratitud sincera expresada por medio de la música, ya sea a través del canto informal o en coros y orquestas.
Dé gracias viviendo una vida santa.
Como respuesta a la bondad y fidelidad de Dios, debemos desear honrarle con nuestra obediencia. El apóstol Pablo lo expresó de esta manera: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios, que es vuestro culto racional” (Ro. 12:1).
Dé gracias a Dios siendo generoso(a).
Si de verdad estamos agradecidos por lo que recibimos, daremos con alegría nuestro tiempo, dinero, dones y recursos. Es fácil volvernos posesivos de lo que consideramos nuestro, olvidando que en realidad todo le pertenece a Dios. Con actitud egoísta nos aferramos a lo que Él nos da, cuando lo que debemos hacer es corresponderle al Señor con gozo.
¿Cómo le expresa usted su gratitud al Señor?
Aparte tiempo hoy para darle gracias por Su bondad y Sus innumerables bendiciones.