Lectura de la Biblia: Lucas 4:14-21
Uno de los mayores placeres del estudio de la Biblia es la exégesis: el estudio minucioso de una palabra o un versículo. El conocimiento del sentido de las palabras en su idioma original puede arrojar luz sobre la verdad que Dios quiere comunicarnos.
Por ejemplo la palabra «evangelio» en el original griego significa «buenas nuevas», pero un estudio más minucioso de la palabra nos revela otra verdad importante.
La palabra en griego es «evangelion». Esta palabra se empleaba para referirse a las «buenas nuevas» del campo de batalla, indicando que se había obtenido la victoria sobre el enemigo.
Pues, ¿adivine qué? ¡La victoria es nuestra! Cristo Jesús, el Hijo de Dios, se hizo hombre, venció la tentación, murió como el Cordero de Dios por nuestros pecados, resucitó al tercer día, subió al cielo y está sentado a la diestra de Dios, intercediendo por nosotros ante el Padre.
San Juan capítulo 3, versículo 16 quizá sea el versículo más conocido de la Biblia. En este versículo está la esencia del Evangelio. En pocas palabras dice que la victoria es suya con solo pedirla. Si usted es creyente pero se ha descarriado, recuerde las «buenas nuevas» que narran los evangelios: El Señor Jesucristo salió del campo de batalla como el Vencedor absoluto.