En Noé encontramos un ejemplo a seguir:
1. Noé caminó con Dios a pesar del ambiente pecaminoso que le rodeaba (Gn. 6:8–12).
2. Noé fue obediente cuando se le asignó la difícil tarea de construir el arca (Gn. 6:14–21; Gn. 7:5).
3. Noé fue recordado por Dios y librado de la muerte (Gn. 8:1).
4. Noé por la fe trabajó por su salvación y la de su familia (Heb. 11:7).
5. Noé advirtió a sus vecinos acerca del peligro inminente (2 Ped. 2:5).
6. Noé construyó el primer altar para adorar a Dios (Gn. 8:20).
7. Noé fue honrado por Dios con una bendición especial (8:15–19), y luego con un pacto extraordinario (Gn. 8:20 a 9:17).