Lectura de la Biblia: Salmo 92:1
Uno de las cosas más difíciles para un cristiano es mantener una actitud de agradecimiento en medio de las pruebas y adversidades. Parece ser imposible encontrar una razón lógica para estar agradecido cuando estamos pasando por una enfermedad, un divorcio o alguna otra prueba en nuestra vida.
En 1 Tesalonicenses 5:18 el apóstol Pablo dice que es la voluntad de Dios que demos gracias en todo. ¿Cómo podemos estar agradecidos cuando hay dolor dentro de nosotros? Pues lo primero que debemos recordar es que Dios tiene control absoluto de todas las cosas. Él permite la adversidad en nuestras vidas con un propósito, pero también dice que todas las cosas nos ayudan a bien (Romanos 8:28).
Debemos orar por la mañana y pedirle al Señor que nos guíe durante el día; y por la noche debemos darle gracias por todo lo que ha hecho por nosotros durante el día. Este principio sobre la oración lo vemos en el versículo 2 del Salmo 92: «Anunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad cada noche».
Cuando usted esté pasando por dificultades, pruebas o adversidades; dé gracias a Dios por lo que él se propone hacer en su vida por medio de esas cosas, aunque para usted no tengan ningún sentido. Recuerde que la actitud y la gratitud están muy relacionadas.